Antonio González Terol llegó como un ‘paracaidista’ a Alcorcón en octubre de 2022, siendo prácticamente un desconocido, cuando la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso lo designó como candidato a la Alcaldía del PP para este municipio con un importante reto: recuperar el Gobierno municipal que el exalcalde David Pérez había perdido cuatro años antes.
Ocho meses después, tan solo 42 votos en un ajustado doble recuento le han separado de alcanzar la gloria en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, donde pese a volver a recuperar el primer puesto para el PP -ganando «en todos los colegios de la localidad, incluso en el Ensanche Sur», destaca-, un nuevo pacto de izquierdas le impedirá alcanzar la Alcaldía.
Muchos de sus rivales situaron su llegada a Alcorcón como «un castigo» de Ayuso -la aún alcaldesa, Natalia de Andrés, llegó a hablar de «destierro»– por haber sido uno de los máximos apoyos del expresidente del PP, Pablo Casado, en su etapa al frente del partido, con quien llegó a ser vicesecretario de Política Territorial y diputado nacional, cargo que conservaba hasta la disolución precipitada del Congreso tras el adelanto de las elecciones generales del 23 de julio.
Sin embargo, al igual que hizo en Boadilla del Monte, a donde también llegó siendo un desconocido y donde llegó a tener dos mayorías absolutas -en 2015 incluso llegó a ser el cuarto regidor más votado de toda España en localidades de más de 40.000 habitantes-, Terol se propuso repetir la jugada, esta vez unos kilómetros más al sur, en Alcorcón.

El espejo de Boadilla
«Es lo mismo que me dijeron cuando llegue a Boadilla. Yo no soy de Boadilla, ni siquiera soy de Madrid, nací en Cartagena. Me vine a Madrid a vivir, a estudiar, tuve a mis hijos, creé a mi familia, me designaron candidato a Boadilla y a los pocos días de ser designado candidato me fui a vivir a Boadilla. Y aquí voy a hacer exactamente lo mismo«, prometió nada más llegar a Alcorcón en una entrevista para Noticias para Municipios.
Su principal carta de presentación durante estos últimos meses ha sido siempre la gestión que llevó a cabo en sus ocho años en Boadilla del Monte. Su principal hándicap, el desconocimiento de la población alcorconera, que intentó suplir con una intensa campaña puerta a puerta, calle a calle, para darse a conocer entre sus vecinos.
Una vez aterrizado en Alcorcón, hizo una campaña electoral contundente, donde puso en el foco asuntos como «la inseguridad de calles», el «abandono» de muchas zonas de la ciudad, como los polígonos industriales, o el problema de la vivienda, siendo muy estricto con el asunto de la ‘okupación’.

«Yo dejé Boadilla como el municipio más seguro de la Comunidad de Madrid y de España, el PP dejó Alcorcón, con ese ranking siendo el segundo más seguro de la Comunidad de Madrid; y hoy el PSOE y Podemos han convertido a Alcorcón en el municipio número 17 más inseguro de la Comunidad de Madrid. Conmigo de alcalde no habrá paz para los delincuentes», repetía una y otra vez en campaña.
Además de la presidenta Ayuso, contó con una importante ayuda por parte de grandes referente del PP, quienes no dudaron en acudir a esta localidad del sur de Madrid en apoyo del candidato Terol. En este sentido, logró que la expresidenta regional Esperanza Aguirre se pateara los mercadillos y se dio un gran baño de masas junto al presidente andaluz, Juanma Moreno, por las calles de la ciudad.
Incluso el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, sacó tiempo de su apretada agenda para dar un impulso al candidato de Alcorcón, con quien paseó por el mercadillo de la calle Carballino y con quien compartió uno de los mitines centrales de su campaña, nuevamente con la seguridad por bandera: «seremos implacables con los «okupas» y «los delincuentes».

La amarga victoria
Una campaña que, si bien le llevó a ganar las elecciones y a elevar el resultado del PP de 6 a 11 escaños, le dejó a las puertas de la ansiada Alcaldía por apenas 42 votos. De hecho, durante gran parte de la noche electoral, hasta el 99% del recuento, Terol se vio como alcalde. Sin embargo, en el último instante, con el 100% del voto escrutado, el escaño número 12 fue a parar al PSOE y se truncó el sueño.
Solo 42 votos habían impedido al PP lograr el escaño número 12, arrebatándoselo al PSOE, que le hubiera permitido formar Gobierno con el apoyo de Vox. Un resultado tan ajustado que llevó a Terol pedir un nuevo recuento excepcional de los más de 1.000 votos nulos que se dieron aquella noche en las mesas electorales.
Terol no tiró la toalla y el suspense se mantuvo prácticamente una semana, hasta que el pasado sábado, la Junta Electoral de Zona de Madrid, tras el recurso del PP, llevó a cabo un nuevo escrutinio de los votos nulos. Un recuento que vino a ratificar los resultados de la noche electoral: Terol se quedaba a las puertas de formar gobierno. El bloque de la izquierda sumaba.

«Hemos conseguido casi el 39% de los votos de los vecinos. Hemos sido la primera fuerza más votada. Y, además, hemos acabado esta campaña como la empezamos, dando todo hasta el final por esta ciudad. Gracias a todos los que habéis hecho posible este resultado, porque hace unos meses, cuando me nombraron candidato, parecía inalcanzable», señalaba el candidato nada más conocer el amargo final del recuento.
Sin embargo, aunque no lo ha conseguido a la primera, Terol deja caer que seguirá trabajando por y para los alcorconeros. «Aunque sea una pena que esto no se traduzca en un gobierno diferente para Alcorcón, los resultados son una alegría, porque es un claro aviso de los vecinos a los actuales dirigentes. Ahora toca seguir trabajando por Alcorcón y por España. Nunca hubo otro camino. Y nunca habrá otro camino», ha concluido.