La aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid para el próximo año 2023 está complicándose cada vez más. Y es que, junto a las enmiendas a la totalidad presentadas por casi toda la oposición, el desencuentro sobre esta cuestión entre Vox y el Ejecutivo local es cada vez más patente.
El principal grupo de la oposición, Más Madrid, ha presentado una enmienda a la totalidad al presupuesto y 192 enmiendas parciales porque, según considera la formación, es un proyecto que es puro «mercadeo del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, con la extrema derecha». La cuentas elaboradas por el Gobierno local dejan a la ciudad, según expresan, «tal y como está, sin ningún proyecto transformador ni de avance, porque es reflejo de una malísima gestión económica ya que Almeida llegó a la Alcaldía con unas cuentas saneadas, con mil millones de superávit, que hoy está en menos de seis. Se ha fundido el ahorro«, ha lanzado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. El ‘no’ también se justifica en que es un presupuesto «que se va a aprobar a costa de la salud de los madrileños».
Otra enmienda a la totalidad del proyecto de presupuestos es la que ha presentado el Grupo Municipal Socialista, además de 177 enmiendas parciales: 175 al presupuesto de gastos y dos al de ingresos. Para el PSOE, se trata de un proyecto sin ambición y que «nace con la única esperanza de ser prorrogado», en palabras de la portavoz, Mar Espinar. Las cuentas elaboradas por el Gobierno de Almeida no tienen «modelo de ciudad», para el grupo municipal, y «no quieren atender los problemas que van a tener los madrileños».
Por otro lado, el Grupo Mixto ha registrado otra enmienda a la totalidad del presupuesto de PP y Cs en el Ayuntamiento de Madrid porque, según explica el concejal Luis Cueto, «no nos gusta el presupuesto, en el que no se reduce la deuda y baja la inversión. Son unos malos presupuestos«. Preguntado sobre si se arrepiente de haber apoyado el año pasado las cuentas municipales, el edil ha asegurado que no, aunque sí se sienten «un poco engañados» al no cumplirse muchas de las 62 medidas pactadas.
El edil ha aprovechado también para anunciar que podrían llevar a los tribunales la anunciada moratoria a furgonetas con etiqueta ambiental B además de «denunciarlo al Ministerio de Medio Ambiente y a Bruselas».
Vox insiste en su negativa
Ante esta situación, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ya venía reconociendo en las últimas semanas que la vía de aprobación de presupuestos pasaría por Vox, algo que se ha revelado complicado dado el enfrentamiento público y patente del regidor con el portavoz de la formación política, Javier Ortega Smith. Almeida llegó a acusar recientemente a Ortega Smith de querer hacer «chantaje» al Ejecutivo local. «Cuando una persona dice que solo para sentarse a hablar tiene líneas rojas y que ya veremos luego qué pasa con la aprobación de los presupuestos, este Gobierno no puede aceptar ese chantaje«, señaló el regidor.
El portavoz de Vox ha insistido estos días en el ‘no’ de su grupo al presupuesto presentado por el Gobierno municipal de PP y Cs, a pesar de no haber presentado ni enmienda a la totalidad ni parciales, y reclama que no solo las furgonetas B sino «todos los vehículos sin etiqueta» puedan entrar en la almendra central. La formación liderada por Ortega Smith pone como condición ante la negociación de los presupuestos que puedan entrar coches sin etiqueta medioambiental por la zona centro, la principal restricción de Madrid 360. «Queda mucho camino, muchos vehículos sin etiqueta, los A, miles de vehículos que vienen a trabajar todos los días», ha defendido el portavoz de Vox.
El alcalde madrileño ya aseguró ayer que es «complicado» entender la postura de Vox para con los Presupuestos de la capital y la región cuando el portavoz de la formación en Cibeles y su homóloga en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, «no se hablan». «Si se hablaran pondrían en común por qué Monasterio, pese a que dice que son presupuestos humillantes, asegura que no los puede bloquear, y Ortega no se sienta siquiera a hablar», defendió Almeida ayer. «En Vox tienen un problema. ¿Cómo nos vamos a entender con ellos si ellos ni siquiera se entienden?», lanzó ante los periodistas desde Cibeles.
En este punto ha indicado que «el votante de Vox se debe preguntar por qué votó a Ortega Smith en el 2019» cuando es una persona «cuyo único discurso es no, no, no y no». Almeida también apeló hace unos días a la Dirección Nacional de Vox ante el «bloqueo» que mantiene el portavoz de la formación en Cibeles.
Además, el regidor madrileño ha reprochado a la oposición que «ningún Grupo Municipal se ha querido siquiera sentarse a negociar» y que «tendrá que decir a los madrileños por qué ni siquiera quieren sentarse».