La Fiscalía pide 15 años de cárcel para tres policías de Getafe por el tiroteo de 2011
Dos personas que, supuestamente, había metido a la fuerza a una tercera en el maletero de un coche se dieron a la fuga y durante la persecución hubo un tiroteo. Uno de los perseguidos falleció al día siguiente de los hechos y otro resultó herido, con secuelas importantes. El juicio comienza hoy y durará hasta el próximo día 11
GETAFE/ 5 MARZO 2015/ La Sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid juzga hoy a tres agentes de la Policía Local de Getafe que protagonizaron un tiroteo contra dos personas durante una persecución, tras la cual una de ellas resultó muerta. El Fiscal pide un total de 15 años de prisión para cada uno de los policías acusados: Antonio Miguel G.M., Óscar Daniel C.U. e Ismael G. M.
El juicio, que comienza hoy jueves, a las 11.00 horas, y finalizará el próximo día 11, es por un delito de homicidio y otro de homicidio en grado de tentativa, por los que la Fiscalía pide 10 y 5 años respectivamente para cada uno de ellos.
Los hechos que se juzgan ocurrieron el 21 de noviembre de 2011 cuando, alrededor de las 11.00 horas, la Policía Local de Getafe recibe un aviso de la emisora central de que se había visto a dos individuos introduciendo a un tercero a la fuerza en la parte trasera de un Citroën C3 en una vía pública de la localidad, según explica la Fiscalía en su escrito de acusación.
Los hechos juzgados
Cuando los agentes se personaron, junto a otros efectivos, comenzó una persecución en coche en dirección a la capital, hacia donde habían huido los supuestos secuestradores. Ya en Madrid, los agentes localizaron el vehículo en la calle Canarias, en el distrito de Arganzuela, y al llegar a la altura de Vara del Rey se colocaron en la parte izquierda cerrándole el paso, maniobra a la que se unieron otros dos vehículos que también habían participado en la persecución.
El vehículo perseguido se detuvo y dos individuos bajaron de él, entonces el conductor del C3, haciendo caso omiso a las indicaciones de los policías, dio marcha atrás de forma brusca y colisionó contra uno de los coches de Policía. Entonces se produjo un momento de caos y, siempre según relata el fiscal, el agente Ismael G. M. vio que el copiloto del Citroën giraba el cuerpo hacia la izquierda, gritó “¡Arma de fuego!” y disparó varias veces con su arma reglamentaria. Lo mismo hicieron Daniel C.U. y Antonio Miguel G.M., que también efectuaron varios disparos contra el coche perseguido.
Algunos de los disparos efectuados por Antonio Miguel G.M. impactaron en el copiloto del vehículo que se había dado a la fuga, que fue trasladado a la UCI del hospital en estado muy grave y finalmente falleció al día siguiente. El conductor del coche perseguido también resultó herido, con una herida por arma de fuego en la parte derecha de la cabeza que le destrozó una oreja. Estuvo ingresado tres días y sufre significativas secuelas estéticas y de audición.
La Fiscalía argumenta que no se disponían de datos fehacientes sobre la existencia de arma alguna en el vehículo de los perjudicados y que los procesados no habían comprobado si la persona que, supuestamente había sido introducida a golpes en el coche, se encontraba o no en los asientos traseros del mismo.
Corresponsal / Arantxa Naranjo