Entrevista a Carlos Delgado, portavoz de Unión por Leganés
“Los números para una moción de censura cuadran, los intereses del PP y Leganemos, no”
LEGANÉS/ 14 JUNIO 2016/ El portavoz de Unión por Leganés (ULEG), Carlos Delgado, reflexiona sobre una posible moción de censura para salvar a la ciudad de la mala gestión que, a su entender, se ha hecho durante el primer año de Legislatura. Delgado cree que los números cuadran (hay 19 ediles en la oposición y sólo se necesita la firma de 14), pero no así los “intereses y escrúpulos” de las dos formaciones claves para que prospere el veto: PP y Leganemos. “Parece que no son capaces de llegar a un acuerdo por el bien de la ciudad”, esgrime el independiente. En clave interna, Delgado asegura que tiene la “intención de seguir siendo el candidato” de la formación de cara a las elecciones municipales de 2019.
Pregunta: ¿Qué balance hace de este primer año de Legislatura?
Respuesta: Ha sido un año tristemente perdido, tirado a la papelera por la incapacidad de un alcalde de querer gestionar esta ciudad y no interpretar bien el mensaje de las urnas.
P: ¿Por eso sigue la ciudad sin presupuestos?
R: Sí, sin presupuestos, sin ordenanzas fiscales, sin proyecto de ciudad… Tenemos el día a día gracias a 1.500 trabajadores municipales y los 200 millones de presupuesto que tiene el municipio.
P: Alega el Gobierno que rompieron las negociaciones sobre el presupuesto porque ustedes pedían cosas imposibles de conceder, como la reducción de Directores Generales.
R: Es una vergüenza que esta ciudad tenga 30 estómagos agradecidos que no han pasado ni una oposición, que no han sido elegidos por nadie y que tienen sueldos de más de 50.000 euros. El principal problema de no llegar a acuerdos ni con nosotros, ni el PP, ni Leganemos es que, con seis concejales, quiere gobernar como si tuvieran 27. Y quiere seguir con el cortijo que ha sido este Ayuntamiento desde el 79.
P: ¿Qué habría que hacer con las empresas públicas?
R: Es el momento de cerrarlas y liquidarlas porque se han convertido en un agujero, en un desagüe de dinero público, sobre todo la Empresa del Suelo (EMSULE), donde hay 22 trabajadores mano sobre mano y que cada mes suponen 200.000 euros que se tiran a la basura, con la mujer del alcalde como directora financiera. Una especie de cortijo andaluz.
P: ¿Por qué todos los gobiernos son reacios a una auditoria externa?
R: Es curioso porque es lo que cuesta un día de toros, 26.000 euros, como se ha gastado el alcalde. No la quieren hacer para que nadie externo analice las cuentas y haga unos parteros objetivos de cómo están las cuentas del Ayuntamiento. Es mejor decir ‘los otros son muy malos, yo lo hago mejor’, porque no quieren nada objetivo para comparar.
P: La única forma de aprobar los presupuestos será en Junta de Gobierno
R: Ellos (el Gobierno) han dicho que iban a aprobar modificaciones presupuestarias y no hacer un presupuesto vía Junta de Gobierno. Actuan a golpe de ocurrencia semanal, y así estamos. Se enfunda la bufanda del Leganés y dice ¡viva Leganés! cuando no ha ido ni a un partido, y así estamos.
P: ¿Habrá moción de censura a pesar de que parece que los números no cuadran?
R: Los número sí cuadran porque hay 19 concejales que no están en el Gobierno y se necesitan 14. Lo que parece que no cuadra son los escrúpulos o intereses partidistas del PP y Leganemos, que parece que no son capaces de llegar a un acuerdo por el bien de la ciudad. Nosotros sí vamos a defender un cambio de gobierno, porque volvemos a lo de siempre: al enchufismo, macaneo y pura imagen.
P: ¿Renovará como portavoz de ULEG?
R: Depende de la confianza de los compañeros y de los ciudadanos. La primera parte creo que la tengo y la de los vecinos se va viendo en cada campaña electoral, donde no hemos parado de crecer. En 2019 puede ser el momento decisivo de ganar las elecciones de forma holgada y con un equipo consolidado. Tengo intención de seguir siendo candidato.
P: Dicen en los corrillos que temen que llegue a ser alcalde por si aplica la misma ‘política de hierro’ que realiza como oposición.
R: Si lo temen es porque lo estamos haciendo bien. A ellos les gustaría que ULEG no estuviera, pero eso depende de los ciudadanos, y creo que cada vez daremos más guerra.
P: ¿No cree que a veces han sobrepasado ustedes algunas fronteras?
R: No estamos libres de equivocarnos ni el partido ni yo, pero haciendo un análisis global de nuestra trayectoria, ha sido muy positiva para fuera y dentro del municipio porque hemos demostrado que se puede hacer con hechos una política distinta que derrote al PP y a PSOE.
P: ¿Qué es lo más urgente que necesita Leganés en estos momentos?
R: El mantenimiento es muy deficitario, la limpieza, las instalaciones deportivas, una Biblioteca Central sin terminar… Cosas que están a la vista y que es cuestión de voluntad, ilusión y ganas en lugar de estar en El Cebadero comiendo a costa de los vecinos.
P: ¿Por dónde iría una buena política económica para usted?
R: Gobiernos austeros traen ciudades prósperas. Un gobierno que gasta tanto dinero en propaganda, en viajes, en comilonas, en mamandurrias… es una mala gestión. Hay que tener bien las calles, hacer políticas sociales, ser transparentes, llevar a cabo políticas activas, y no ser distinto a cuando uno está en la oposición, porque en la oposición uno se planta la ‘hoz y el martillo’ y en el Gobierno no los diferenciamos de los de la Gaviota.
P: Los empresarios lamentan la situación de los polígonos industriales, no sólo por la crisis, sino por la falta de mantenimiento. ¿La Comunidad de Madrid debería ayudar más en este asunto?
R: Sí, los ayuntamientos al final son gigantes con pies de barro: tenemos muchas atribuciones, pero pocas competencias. La gente nos reclama soluciones, pero no tenemos los recursos. Esos los tiene la Comunidad de Madrid. Aún así el Ayuntamiento tiene su responsabilidad: los empresarios de Prado Overa han estado solicitando una reunión durante dos meses y hasta que no hemos dicho que nos reuniremos por nuestra cuenta y les invitábamos al pleno, no se han puesto las pilas. No podemos estar actuando a golpe de que ULEG esté pinchándoles para que actúen.
P: ¿En qué ha contribuido IU-CM con su entrada en el gobierno?
R: Una cohartada ideológica que el PSOE vende como política progresista. Pero IU-CM tampoco es IU, porque son los ‘desfederados’ en un limbo jurídico y político. Rubén Bejarano (portavoz) es un jarrón chino y los votantes no esperaban que entrase en el gobierno con cinco cargos de confianza y ese ‘si wuana’ al alcalde. Con los 26.000 euros de los toros su actuación fue bastante penosa para un partido con la historia que tiene Izquierda Unida.
