Una delegación de vecinos de Madrid presenta hoy y mañana ante Bruselas el clamor ciudadano del ‘No a la tala’. Los madrileños se han desplazado hasta allí para denunciar la tala masiva de árboles por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro de Madrid. Reclaman, además, la apertura de una investigación en relación al préstamo de 372 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió en junio de 2022 para ejecutar estas labores.
Este mismo miércoles, día 20, tres portavoces de la plataforma ‘Yo defiendo este árbol’ y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) se reunirán con representantes de diferentes grupos políticos y de la Comisión de Medioambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y la Comisión Europea.
En todos estos encuentros los vecinos de las zonas afectadas por el anuncio de la tala de árboles denunciarán el daño para el medioambiente y la salud pública que van a suponer las obras de la ampliación de la línea 11 de Metro y las 676 talas de árboles contempladas en la ampliación del tramo entre Plaza Elíptica y Conde de Casal.
Junto a todo ello, los ciudadanos destacan el cambio de ubicación de la estación ‘Madrid Río’ al interior del Parque de la Arganzuela, modificación que provoca que se haya previsto más talas de las que inicialmente contemplaba el proyecto.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, considera «legítimo» que los vecinos viajen a Bruselas a denunciar la afección al arbolado a causa de la Línea 11 de Metro, aunque ha insistido en que también se podrían quejar de la tala de árboles que ha pedido el Gobierno de España por las obras de Atocha. La Comunidad de Madrid, por su parte, defiende su modificación de la ampliación de la L11 para que se «minimicen» los árboles afectados.
Petición de investigación en una comisión del Parlamento Europeo
Además de las protestas por las talas, los vecinos desplazados hasta Bruselas presentarán el jueves a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo una petición para la apertura de una investigación tras haber presentado recientemente una denuncia ante el BEI por una serie de irregularidades en el uso del préstamo destinado a sufragar las obras y que, según sostienen, contraviene los objetivos medioambientales de la Unión Europea.
Y lo hacen, en opinión de los vecinos, al no respetar la normativa europea que exige que, como consecuencia de las obras, «no se produzcan o aumenten los efectos adversos para las condiciones climáticas actuales y previstas en el futuro».
En concreto, la plataforma ‘Yo defiendo este árbol’ y la FRAVM denuncian en su escrito que la documentación remitida al BEI por la Comunidad de Madrid para la solicitud del préstamo, y que figura en la web de dicha entidad, no se ajusta «al proyecto de construcción ni a la documentación que ha servido de base para la adjudicación del contrato de obras».

«Y lo más grave es que, en el momento de iniciarse la tramitación del préstamo (abril de 2022) según consta en la web del BEI como fecha de lanzamiento, el Gobierno regional ya sabía que el proyecto de construcción, aprobado en noviembre de 2021, no respetaba la Declaración de Impacto Ambiental», según se señala en la denuncia.
Pese a ello, según las organizaciones vecinales, la Comunidad de Madrid remitió al BEI «a sabiendas» una documentación que contemplaba una afectación medioambiental «mucho menor que la real».
En este sentido, desde las asociaciones vecinales explican que por ejemplo, la documentación remitida preveía la tala de 79 árboles y el proyecto que se va a ejecutar pretende destruir 676, además de indicar que iban a verse afectadas 9.624,60 metros cuadrados de zonas verdes cuando son 48.170,00 metros cuadrados.