El Ayuntamiento se encuentra estudiando cómo los afectados por el Plan 18.000 podrían acceder a una vivienda en propiedad una vez que les va venciendo la protección.
Tras presentar ayer la reforma de una zona interbloque en La Elipa, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha adelantado que el Consistorio está «viendo internamente la posibilidad de convertir en propietarios a los superficiarios, de manera que quienes tienen hoy una vivienda protegida del Plan 18.000 puedan tener una vivienda en propiedad y no les venza la protección».

Son los servicios jurídicos y la Intervención General los que están analizando los posibles procedimientos una vez que van venciendo los 30 años de protección. «Ha ido finalizando la protección de las viviendas y hay inquilinos y superficiarios que deciden ser propietarios pidiendo al Ayuntamiento que les venda esas viviendas», ha explicado.
«El anterior equipo de Gobierno sacó un pliego de licitación para que cualquier afectado de esas promociones pudiera acceder a la compra y, como consecuencia de críticas y controversias con los inquilinos, el Ayuntamiento desistió de ese procedimiento», ha criticado Carabante.
Maroto acusa a Almeida de ser «incapaz» de dar una solución a los afectados del Plan 18.000
Hace unos días la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, acusaba al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, de ser «incapaz» de dar una solución a los afectados del Plan 18.000 de vivienda, «los grandes olvidados de este Gobierno».
«Es un problema que viene de atrás y que lo que nosotros queremos es que se pongan las soluciones», trasladaba Maroto a la prensa mientras demandaba una solución en este mandato «porque se ha perdido demasiado tiempo generando muchísima angustia y frustración a las familias».

Maroto recordó asimismo que Almeida es «un alcalde que no es nuevo, que lleva ya cuatro años gobernando esta ciudad y, en cambio, ha sido incapaz de buscar soluciones a estas familias, que cada día ven con mayor preocupación cómo esa vivienda se puede convertir en un problema también para su salud».
Plan 18.000
El Plan 18.000 toma su nombre de un programa del Ayuntamiento de la capital de los años 90 para construir viviendas protegidas en terreno público, de modo que los ciudadanos únicamente adquirían un derecho de superficie durante unos años, no la plena propiedad.
Debido al interés de los superficiarios en adquirir su cuota de suelo para consolidar su plena propiedad, el pasado 26 de enero se aprobó un nuevo pliego «pero cumpliendo el acuerdo del Pleno» que incorporaba la medida consensuada en los Pactos de la Villa y propuesta por la oposición, que establece que «ningún suelo ni vivienda destinados a protección pública podrán ser enajenados en ningún caso por el Ayuntamiento de Madrid, quedando como patrimonio y titularidad de todos los madrileños», apuntaba meses atrás el entonces delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes.
Esto supone que el Ayuntamiento «no puede vender en este programa suelos destinados a protección pública, sólo los calificados como libres y a precio de mercado», mientras que los superficiarios del Plan 18.000 «consideran que es un agravio comparativo con respecto al resto, al haberlo podido comprar con la calificación de suelo protegido, con una valoración bien distinta y no libre, tal y como es condición obligatoria si se quiere cumplir con lo acordado en los Pactos de la Villa».

El Pleno de Cibeles aprobó por unanimidad el 25 de abril de 2023 la enmienda de adición firmada por el PP a las proposiciones de PSOE y Más Madrid para dar una salida al Plan 18.000, de modo que los titulares del mismo sean excluidos de la prohibición de la enajenación de viviendas, como señalaban los Pactos de la Villa. Se trataba de dejar sin efecto el pliego general de pactos y condiciones del Plan 18.000.
La Asociación Plataforma de Afectados del Plan 18.000 ha aclarado a través de un comunicado que no son inquilinos en ningún caso sino propietarios de las viviendas porque las construyeron a través de cooperativas. «Pagamos los ladrillos uno a uno, con hipotecas, y lo que deseamos es poder comprar el suelo, pagándolo, por supuesto, a un precio justo», ha trasladado la presidenta de la asociación, Ángeles Toribio.
«El Ayuntamiento no nos vende las viviendas, nos vende el suelo bajo el cual están edificadas porque las viviendas son nuestras, las pagamos nosotros», ha remarcado.
Y que pasa con los propietarios que en el año 2017 solicitamos la compra del terreno de nuestra vivienda del plan 18000 y después de presentar la documentación pertinente en julio de2018 Pagamos la señal de compra del suelo de nuestra vivienda y a día de hoy estamos esperando para Acer el último pago escriturar la compra.
El ayuntamiento nos dio 2 meses para pagar la señal de compra si no cumplíamos ese requisito eyos suponían que renunciabamos a la compra del suelo pero eyos se lo taman con calma a día de hoy después de varios años después estamos esperando la solución para terminar la compra y por fin escriturar la compra