Verdiblancos y azulones se enfrentan en un partido en el que tendrán que hacer valer sus identidades futbolísticas para llevarse los tres puntos
Betis-Getafe / Domingo 3 de marzo / 16:15 horas / Benito Villamarín / Jornada 26 de La Liga / Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano).
Juego directo o posesión. Pragmatismo o audacia. Eficacia o efectismo. Los apasionados por el estudio de la táctica tienen cita este domingo para observar un choque de dos maneras de comprender este deporte radicalmente diferentes.
Ambos equipos han encontrado los buenos resultados a través de filosofías de juego muy definidas, que han traído de vuelta debates clásicos entre la validez de estilos de juego más estéticos o más efectivos, o formas de definir la esencia del fútbol a través del prisma del espectáculo o el de la competitividad.
Quique Setién y José Bordalás son parte de una nueva generación de entrenadores que ha ido escalando categorías, desde divisiones más humildes hasta la élite, destacando por sus trabajados y marcados sistemas de juego. Al parecer esta es su única coincidencia, pues los modos y maneras sobre los que han construido su éxito son contrarios y casi podemos decir que adversos. En batallas pasadas durante otras etapas como técnicos, se dieron sucesos en lo referido al cuestionamiento de los planteamientos del rival, por los cuales en la actualidad se mantienen enemistados.
Crisis en el proyecto de Setién
El entrenador cántabro llegó al Betis para recuperar las ilusiones de una tremenda masa social decepcionada por su pasado reciente. Con un plan de juego centrado en el cuidado de la pelota y el juego asociativo ha logrado relanzar al para devolverle a Europa, justificando objetivos más ambiciosos. Sin embargo el equipo se encuentra momentáneamente en horas bajas, tras las decepciones vividas en Europa League y hace un par de días en Copa del Rey. El propio técnico es consciente del estado de frustración por los recientes disgustos y ha buscado motivar en un mensaje dirigido al beticismo en global para “convertir la rabia en alegría”.
Para el partido contará con todos sus jugadores exceptuando a Junior Firpo, lesionado desde hace un par de semanas. El equipo le está echando en falta en el carril izquierdo, donde es capaz de hacer valer tanto sus conceptos defensivos como su desborde y velocidad cuando se lanza en ataque, por lo que está destacando como uno de los jóvenes jugadores revelación de nuestra liga. El jugador que se colocará en su lugar es una gran incógnita, pues en los últimos partidos ha probado diferentes alternativas como cambiar de banda a un lateral diestro (Francis) o adaptar a un centrocampista zurdo (Guardado o Tello).
En oposición el Getafe propondrá un partido en el que cederá la posesión a su rival con la intención de forzar errores en la circulación de balón rival y lanzarse directo a portería contraria para finalizar jugadas. Desinhibido de pretensiones de pelear por entrar en Europa, los azulones viven un momento dulce: situados en zona Champions y rondando la permanencia con dos meses de competición por delante.
Antunes es baja
En el caso de los mañana visitantes, también se han visto afectados con la baja en el flanco izquierdo de Antunes. En lo positivo, vuelve Arambarri con altas posibilidades de participar mañana, puesto que ha podido ejercitarse con normalidad junto a sus compañeros en los últimos entrenamientos. Las dudas en el once, aparte del sustituto de Antunes, orbitan en torno a la posibilidad de que Bordalás prepare un once específico para desactivar las amenazas del rival, como ya ha sucedido en alguna ocasión cuando al equipo le ha tocado visitar estadios ajenos.
El reto que les espera a los azulones será un buen test para comprobar si este equipo tiene nivel europeo o si en su lugar se debe mantener en la mentalidad de inicio de temporada para cumplir el objetivo básico de mantener la categoría.