La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha ofrecido este sábado en Alcalá de Henares un mitin junto al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, con varios parones. Ha sido uno de los actos electorales con más incidencias de la campaña electoral.
El primer episodio ha obligado a Ayuso a parar su intervención durante unos minutos. Según ha trascendido, una persona asistente al mitin se ha sentido indispuesta, lo que ha llevado a la candidata ‘popular’ a pedir si había un médico en la plaza de Miguel de Cervantes, donde se celebraba el evento.
Tras unos minutos y una vez solventada la incidencia (“hace mucho calor”, esgrimía Ayuso desde el atril), ha retomado su intervención, que, inesperadamente, se ha vuelto a ver interrumpido minutos después.
Alcalá, “ciudad de las sorpresas”
Y es que, de uno de los edificios públicos de la plaza, salía una pareja de novios recién casados. Sonaban las felicitaciones cuando Ayuso se ha pronunciado entre risas: “Es la ciudad de las sorpresas. Todo puede ocurrir en Alcalá de Henares”, ha dicho, tras asegurar que luego se harían una foto con los recién casados. “Enhorabuena a los novios”, zanjó mientras saludaba a la pareja desde el atril.
Tras ello, la candidata ‘popular’ ha proseguido su discurso, enfatizando en la preocupación por el “deterioro coordinado” del Gobierno central.
Facturas en el Ayuntamiento
Previamente, la candidata a la Alcaldía, Judith Piquet, ha denunciado que hoy Alcalá “es noticia porque desde el Gobierno de Alcalá de Henares se han pagado más de 40 facturas a la empresa del marido de una concejala”.
De esta forma se ha referido la candidata ‘popular’ a la información de El Mundo que asegura que el Ayuntamiento de Alcalá adjudicó 18 contratos menores a la empresa A3 Design & Printing, especializada en impresión digital y artes gráficas, que tiene como administrador único al marido de su concejala de Igualdad, Patricia Sánchez.
“Mientras están abocando al cierre de sus negocios a muchos alcalaínos, vemos que, sin embargo, están pagando a sus propias familias. Así, sin pudor, sin escrúpulos-ha agregado-, sin moral. Si lo hacen de una manera tan descarada, sin ninguna vergüenza, qué no estarán haciendo que desconozcamos”.
