El PP de Móstoles ha avanzado que llevará al próximo Debate sobre el Estado del Municipio, que se celebrará el 10 de junio, una propuesta para que el Gobierno central asuma, a través de fondos europeos, al soterramiento la línea C5 de Cercanías a su paso por Móstoles y su prolongación hasta Navalcarnero.
Este anuncio se produce después de la semana pasada el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, junto a alcaldes y portavoces socialistas de 17 municipios instaran al Gobierno regional a reanudar estas obras, ya que el convenio firmado en 2007 “sigue en vigor a pesar de que el proyecto se paralizó en 2010”.
Desde el PP insisten en un comunicado que “el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cuenta con 1.620 millones de euros procedentes de los fondos europeos y destinados a la ejecución directa de proyectos para la mejora de los servicios de Cercanías”, lo que podría ser utilizado para este proyecto.
En este sentido, hacen hincapié en que esta línea de fondos europeos tiene entre sus objetivos “la mejora del transporte colectivo para disminuir paulatinamente el uso del vehículo privado”, y ahí “encaja la finalización del tren Móstoles-Navalcarnero”.
“Con ello los vecinos de Móstoles, Parque Coimbra, Arroyomolinos, Navalcarnero y otras localidades del área de influencia tendrán una alternativa al uso de su vehículo“, añaden desde el PP, donde subrayan que el soterramiento de las vías del tren a su paso por Móstoles “es una necesidad y una reivindicación histórica”.
La portavoz del PP, Mirina Cortés, ha insistido en que “se trata de dos proyectos muy ambiciosos e imprescindibles para la ciudad“, por lo que espera “contar con el apoyo de todos los grupos políticos”, ya que “todos hemos expresado la necesidad de mejorar el servicio de Cercanías en nuestra ciudad”.
“Recientemente el PSOE-M se comprometió a finalizar las obras del tren Móstoles- Navalcarnero en el caso de que gobernara en la región a partir del 2023, pues bien, entendemos que ya podemos empezar a trabajar sobre ello de manera conjunta, porque tenemos la posibilidad de financiarlo con los fondos europeos”, ha reiterado.
En este sentido, apremia a todos los partidos políticos, en especial al PSOE, que “tiene en sus manos el Gobierno de la nación y 1.620 millones de euros procedentes de fondos europeos”, a trabajar en este proyecto, ya que “la oportunidad está aquí y ahora, y no a partir del 2023 porque para entonces los Fondos Europeos ya han de estar ejecutados”.
El PSOE presiona
Desde el PSOE ya reiteraron la semana pasada que fue la Comunidad de Madrid quien convenió en 2003 incluir la citada conexión ferroviaria para dar servicio a una población creciente de más de 270.000 habitantes -según las previsiones de Esperanza Aguirre-, por lo que insisten en que debe ser el Gobierno regional quien finalice.
En 2007 se adjudicaron las obras a una filial de OHL (Cemonasa), que paralizó en un primer momento las obras en 2010 y que, tras más de 140 millones invertidos, decidió en 2017 rescindir el contrato de adjudicación, lo que dio al traste definitivamente a la construcción del tren por parte de la concesionaria.
Comenzó entonces un rifirrafe judicial en el que tanto la Comunidad de Madrid como la constructora se reclamaron mutuamente indemnizaciones millonarias y que se saldó en 2022 con una sentencia que condenó al Gobierno regional a pagar 188,4 millones de euros por el tren no construido.
Además, esta no ha sido la única implicación judicial de este proyecto, ya que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González aún tiene que sentarse en el banquillo en el juicio de la operación Lezo acusado, entre otras cosas, de comisiones irregulares en la adjudicación del tren de Navalcarnero.
Desde 2017, la Comunidad ha argumentado la judicialización de la obra como causa para no reanudarlas, a la espera de que esta se resolviera.