La delegación de Madrid de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha anunciado que el servicio de Protección de instalaciones de la Guardia Civil en Getafe han quedado precintadas de manera temporal mientras se solventan los problemas de humedad y moho que ponían en riesgo la integridad de los agentes y que afectaba al cableado eléctrico con el consiguiente peligro de electrocución.
Según la Asociación, el servicio «ha quedado interrumpido hasta que se gane la batalla contra la humedad y el moho que revisten las paredes». Tras ello, ha recordado que, durante dos años, los agentes han estado «respirando horas y horas en un ambiente donde proliferan ácaros, bacterias y las esporas de moho«. Además del riesgo de «sufrir problemas respiratorios y alergias», peligraba la integridad física de los Guardias Civiles, según ha recordado la entidad.
Y es que los enchufes, cables y elementos con corriente eléctrica adheridos a las paredes «quedaron impregnados de la humedad que rebosaba de las mismas». De este modo, «la electrocución o el incendio planeaban sobre los trabajadores y las instalaciones de Getafe».
Ante la gravedad del asunto, la Delegación de Madrid de la Asociación Unificada de Guardias Civiles elevó el caso al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, que «ha precintado las dependencias esta semana».

Tercera intervención
Con dicha intervención, «será la tercera vez que arreglan las instalaciones«, por lo que ahora se intentará localizar el foco para determinar el origen de la humedad, según AUGC, que ha enfatizado en que se «realizarán las reparaciones pertinentes para que no vuelva a aparecer. Mientras tanto, las dependencias permanecerán cerradas».
Hace unas semanas, el colectivo manifestó que el servicio de protección de las instalaciones de la Guardia Civil en Getafe se desarrollaba en un ambiente poco adecuado para la salud de los agentes. Las paredes están llenas de humedad, moho y se da el ambiente óptimo no sólo para la proliferación de ácaros o bacterias, también para que haya electrocuciones o un incendio ante el estado de los enchufes y cables.
Según trasladaron algunos afectados, “el ambiente de la habitación es irrespirable” y están expuestos a los problemas respiratorios que pueden provocar el moho y la humedad –asma, bronquitis, rinitis, entre otros-.