Las chispas provocadas por la caída de una torreta eléctrica es la principal hipótesis con la que trabaja el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) sobre el origen del incendio forestal declarado ayer por la tarde en la localidad de Collado Mediano, que ya ha calcinado 72 hectáreas, según informa una portavoz de la Comandancia.
Los agentes están ahora tomando manifestación a posibles testigos, a las primeras personas que llamaron al 112 y a los responsables de la extinción. En estas tareas, algunos vecinos han explicado que oyeron y vieron una explosión y caída de una torreta eléctrica justo antes del comienzo del incendio, algo que están contrastando.
Aunque la hipótesis accidental es la que más peso tiene actualmente, tampoco descartan que fuera provocado. Y es que un vecino ha afirmado que vio ayer un vehículo Ford Transit de color blanco a toda la velocidad justo antes del incendio.
Una patrulla motorizada del Seprona con base en El Escorial pudo ayer a última hora de la tarde acceder al posible inicio del fuego para realizar una pequeña recogida de muestras e inspección ocular, aunque la zona, lógicamente, está llena de agua. De todas formas, hay que esperar a la extinción total de las llamas para poder realizar un análisis exhaustivo de la zona.
Por otro lado, la Guardia Civil ha recordado que ayudó al desalojo de unas 500 personas de dos urbanizaciones cercanas al fuego y que ya por la noche dio la orden de realojo al quedar controlado el incendio. No obstante, 18 personas mayores con movilidad reducida se quedaron en el polideportivo de Collado Mediano para dormir allí, por precaución y porque tenían médicos a su disposición.
Los desalojos, han indicado las mismas fuentes, se hicieron por prevención de salud porque el humo puedo provocar afecciones graves a los pulmones. No hay heridos ni intoxicados, aunque sanitarios del Summa 112 han estado en el lugar de forma preventiva.
El incendio sigue controlado y presenta buena evolución
El incendio ha tenido una buena evolución esta noche y sigue controlado, pese a lo cual ya ha quemado 72 hectáreas forestales, ha informado esta mañana un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
Unos 90 efectivos regionales, compuestos por 17 dotaciones de bomberos, Brigadas y Agentes forestales han trabajado durante las últimas horas para perimetrar el incendio. La unidad de drones les ha permitido tener visión dinámica y atajar puntos calientes.
Esta mañana se han activado cuatro medios aéreos y se han vuelto a solicitar medios estatales, por lo que al lugar acuden dos aviones anfibio Fireboss del Ministerio para la Transición Ecológica desplazados desde Requena (Valencia), según han detallado fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid.
«Vamos a intentar que las llamas no tengan un avance desfavorable hoy porque va a ver temperaturas muy altas, que van a hacer que estas laderas de insolación tengan corrientes de convención y necesitamos ese control de medios aéreos y cerrar ese perímetro», ha informado el viceconsejero y director de la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo. El incendio se mantiene en fase 1 del Plan INFOMA de la Comunidad de Madrid.