La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado este sábado que incluirá en su programa electoral el plan ‘Madrid para España’, que dará facilidades de movilidad para atraer a más alumnos y profesores a la región.
Se trata, según ha avanzado durante su intervención en la última de las Jornadas Populares que se ha celebrado en el Centro Cultural Sanchinarro, en una iniciativa en línea con la Ley de Merado Abierto, con la que la Comunidad de Madrid «reconoce las licencias de cualquier empresa o autónomo que, venido de otras regiones del país, quiera instalarse en Madrid».
«Con este plan nos reafirmamos en el papel de Madrid como segunda casa de todos y reunión de todas las Españas«, ha sostenido la dirigente madrileña. Reconocerán y acogerán «la excelencia educativa» de todas las regiones, «de alumnos y de profesores», acogiendo a las familias que quieran acudir a Madrid o facilitando «que los madrileños trabajen el las regiones de alrededor y viceversa».
«Todo el que viene aquí es ‘madrileño de’, de donde sea, pero madrileño. Mientras otras regiones se blindan y empobrecen, mientras esto sucede Madrid se abre y prospera«, ha reivindicado la dirigente regional.
A por la mayoría absoluta el 28-M
Por otro lado, la presidenta regional ha insistido en que su partido aspira «a una mayoría de votos» en las elecciones del 28 de mayo como «primer aviso» al Gobierno de Pedro Sánchez y «los enemigos de España».
«Este partido no se ha olvidado de su misión y sus valores y Madrid está para demostrarlo. Y por mucho que lo intenten no van a cancelar a la España real ni tampoco nos van a hacer callarnos por mucho que les moleste ante la verdad, los pactos desastrosos y las leyes demoledoras. No, señor Sánchez, no nos vamos a callar», ha subrayado a continuación.
Para la dirigente regional, este entusiasmo «les va a dejar fuera de las instituciones, esas que han confundido con su cortijo». Ayuso ha reivindicado que su partido es «de nuevo la casa común de todos» los que aman España así como que les preocupa el futuro de la «democracia», que les «endeuden para varias generaciones» y que «acaben» con la libertad. «Aquí estamos para decirle a este Gobierno que se le ha acabado el tiempo y el crédito», ha zanjado.