«La tendencia nacional de aumento de transmisión nos obliga a tener preparados los siguientes escenarios»
NACIONAL/ 23 SEPTIEMBRE 2020/ El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido de que la situación epidemiológica del COVID-19 en España es en estos momentos «dinámica y cambiante», por lo que ha advertido de que hay que «estar preparados para todos los escenarios».
Durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, el ministro ha apuntado que los «planes de contingencia» podrían ser activados «en período muy corto», tal y como se prevé ‘Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19’ aprobado por unanimidad por Sanidad y las CCAA.
🏛️@salvadorilla en #ComisiónDeSanidad
Sabemos que la convivencia con el virus es complicada y que el aislamiento puede resultar difícil
Es esencial que todas las administraciones apoyemos y facilitemos la implementación de las medidas de salud pública sin dejar a nadie atrás pic.twitter.com/8tZ71CU89D
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) September 23, 2020
Illa ha señalado que, en estos momentos, el «eje central» del combate contra el virus es la Atención Primaria, «sobre la que está recayendo la mayor parte de diagnósticos y seguimientos».
«Es el nivel asistencial que ahora mismo se encuentra más tensionado», ha alertado. En cuanto a los hospitales, ha reconocido que las camas ocupadas por pacientes con COVID-19 «está creciendo poco a poco», situándose en alrededor del 10 por ciento, aunque algunas CCAA se sitúan en torno al 25 por ciento.
Segunda ola
El ministro ha dedicado el comienzo de su intervención a explicar por qué, a su juicio, esta «segunda ola» es diferente al comienzo de la pandemia en marzo y abril. En primer lugar ha argumentado que, «si bien es cierto que la incidencia del COVID-19 está aumentando en toda España», sí que «difiere de forma importante entre territorios».
De la misma forma, ha defendido que esta onda «es claramente distinta a la primera», ya que tiene «menor intensidad» y «una velocidad de crecimiento más lenta, aunque las cifras parezcan similares a las de marzo o abril». En este contexto, ha señalado que la capacidad de diagnóstico por parte de las CCAA ha mejorado «notablemente», de forma que se detectan hasta seis o siete de cada diez positivos, en comparación con el diez por ciento de la primera ola.
Casos más jóvenes
Asimismo, ha indicado que se están diagnosticando casos más jóvenes, con una media de edad de 35 años frente a los 60 de marzo y abril. Illa ha añadido que ahora al menos cuatro de cada diez casos son asintomáticos y que la letalidad está por debajo del uno por ciento, en comparación con el 12 por ciento en los peores meses de la pandemia.