El bailaor granadino Rafael Amargo ha sido detenido, de nuevo, la noche de este pasado jueves por un supuesto delito de tráfico de drogas. Aunque la detención se ha producido en Alicante a la salida de una actuación, el delito del que se le acusa es de vender sustancias estupefacientes desde su casa de Madrid.
No es la primera vez que el bailarín se enfrenta a una detención por asuntos relacionados con la venta de drogas. Amargo ya fue detenido el 1 de diciembre de 2020 junto a su pareja y otras dos personas en el marco de la ‘operación Codax’, cuyo nombre significa cuervo en latín y se apoda así por una imagen de Amargo de su Instagram en la que aparece con unas alas de esta especie de ave.
Tras declarar, los arrestados –cuatro personas más, entre ellas la pareja del coreógrafo–, quedaron en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado. Además, la Policía llevó a cabo diferentes registros.

El bailaor se sentará el próximo junio en el banquillo de los acusados por la presunta comisión de un delito contra la salud pública por la supuesta venta en su propio domicilio de sustancias estupefacientes a terceras personas de manera «persistente» a cambio de dinero.
Juicio en junio
La vista oral del juicio al que se tendrá que enfrentar Amargo se celebrará los días 7, 8, 9 y 12 de junio en la Audiencia Provincial de Madrid. El artista se enfrenta a una petición fiscal de 9 años de cárcel.
En su escrito de acusación, el fiscal expone que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, tanto Amargo como su asistente Juan Eduardo S. B. «se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero». Ambos actuaban, según el fiscal, de forma conjunta para comprar y distribuir las drogas.

Así, el bailarín, supuestamente, vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid y en otras «hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba para lo cual se valía de su hombre de confianza, el también acusado Manuel Ángel B.L., otro de los socios de Amargo, a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente, regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta».
Por un auto dictado el 1 de diciembre de 2020 por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados.
En el caso del bailaor, los agentes intervinieron tres botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo), una bolsita conteniendo una sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo 6 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.