El hombre que presuntamente mató a puñaladas ayer miércoles a la hija de su expareja había sido detenido por malos tratos el pasado 21 de diciembre. Un día después, fue puesto en libertado por el juez con una orden de alejamiento sobre la asesinada y su expareja por este delito, han informado fuentes policiales.
El asesinato se produjo en una vivienda de la calle Palomeras, en el madrileño distrito de Puente de Vallecas. No se trataba del domicilio ni de la víctima ni de su madre ni del agresor, sino de un conocido de ambos, por lo que los agentes creen que el supuesto homicida la engañó para acudir a esta casa y asesinarla. Todos los implicados son de origen peruano y la víctima ya tenía nacionalidad española.
No fue hasta las 22:35 horas cuando, tras un aviso de un testigo, acudieron al lugar los sanitarios del Samur-Protección Civil, que confirmaron el fallecimiento de la chica de 20 años con heridas por arma blanca que llevaba varias horas fallecida.
El supuesto agresor, un varón de 36 años de edad, tuvo que ser estabilizado por los efectivos del Samur por presentar varias heridas de arma blanca en cuello, tórax y abdomen, provocadas por el mismo cuchillo que utilizó para el crimen. Fue trasladado grave al Hospital 12 de Octubre, donde se recupera. Su vida no corre peligro.
Una psicóloga de Samur junto con agentes de Policía le ha comunicado de madrugada –ya que no la pudieron localizar hasta entonces– la noticia a la madre de la chica, expareja del presunto homicida, ha indicado una portavoz de Emergencias Madrid.
La detención de este hombre fue llevada a cabo por Policía Municipal, aunque la investigación la lleva el Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional. Agentes de la Sección de Delitos Violentos (DEVI) de la Policía Científica han realizado una inspección ocular de la escena del crimen.