Meliá Hotels International ha anunciado la apertura de su primer hotel Meliá Collection en Madrid para el próximo mes de mayo. Este paso es parte de la estrategia de crecimiento de la cadena hotelera en el sector de lujo, así como de su compromiso de renovar y reposicionar su cartera.
El proyecto implica la transformación del antiguo Hotel Madrid Atocha, situado en el conocido barrio de Las Letras de la capital. Ahora, el hotel, rebautizado como ‘Casa de las Artes, Miembro de Meliá Collection‘, destaca el legado cultural del lugar, reflejando el compromiso del grupo hotelero con la integración de la cultura y la identidad local en la oferta turística.
Ubicado entre la calle Atocha y la pintoresca calle Moratín, el hotel se encuentra en una posición privilegiada en el centro de la ciudad, con lugares emblemáticos como el Museo del Prado, el Museo Thyssen y el Museo Reina Sofía a menos de un kilómetro de distancia.
La Casa de las Artes rinde homenaje a los grandes escritores del Siglo de Oro español que dieron vida a las calles del barrio, ofreciendo una propuesta donde las bellas artes son el hilo conductor.
Edificio palaciego
Con 137 habitaciones, el hotel presentará un novedoso concepto de restaurante teatro, donde los clientes no solo podrán disfrutar de la gastronomía madrileña, sino que también serán parte de un espectáculo en vivo que se desarrolla a su alrededor.
Las áreas comunes incluirán una biblioteca, una sala de cine para proyecciones privadas, un patio interior ajardinado con techo acristalado y una piscina termal para relajarse durante todo el año. Además, contará con un centro de fitness y varias salas de reuniones.
El proyecto arquitectónico y conceptual ha sido liderado por Álvaro Sans y Adriana Sans del estudio ASAH, mientras que Pedro Alcaraz, arquitecto madrileño, ha sido el responsable del proyecto ejecutivo y la dirección de obra.
El hotel, que ocupa cuatro edificios unidos en su interior, destaca un edificio palaciego de 1913 como el más importante, albergando las áreas nobles del establecimiento. El objetivo del proyecto ha sido resaltar la arquitectura de los edificios, actualizándolos con la transformación de los espacios y la utilización de recursos contemporáneos. Como tributo a Miguel de Cervantes y la Sociedad Cervantina, todas las habitaciones incluirán un grabado de Gustave Doré realizado para la edición del Quijote de 1869.
