Parla afronta de un año acá la transformación de su centro urbano, el entramado comprendido entre la calle Pinto y la Casa de la Cultura, un proyecto que cambiará la fisionomía del casco -que arrancó con la demolición de la antigua casa cuartel de la Guardia Civil– y que, en breve, recuperará como estandarte de este cambio el uso de las Antiguas Escuelas ‘Lope de Vega’, que pasarán a ser un centro multicultural y enclave para el encuentro vecinal.
Cuando allá por el año 1928 los pupitres dispuestos en fila acogían a la primera escuela oficial de Parla, nadie pensó que décadas después el centro pasaría a hacer funciones culturales y a renombrarse como ‘Almudena Grandes’.
Es una de las joyas parleñas, un edificio histórico conocido como las Antiguas Escuelas de Parla y catalogadas como Bien de Interés Patrimonial en el Catálogo Geográfico de Bienes Inmuebles del Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, y que serán reconvertidas en «sitio de encuentro para celebrar eventos y que se entregará a los vecinos y al peatón», según el alcalde, Ramón Jurado.
El edificio, situado frente al Casa de la Cultura, en la Plaza de la Guardia Civil, cuenta 285 metros cuadrados, y su rehabilitación va a permitir recuperar el espacio para su uso como centro cultural abierto a la ciudadanía. Para ello, se va a llevar a cabo la restauración integral del edificio, pero permanecerán elementos tradicionales como el techo.
La historia de estos muros revelan un sinfín de usos: de escuela en la segunda década del siglo XX, pasó a ser biblioteca y, posteriormente, escuela de teatro. Ahora, le llega el turno a su transformación en centro multicultural.
El Ayuntamiento ha adjudicado ya la obra de rehabilitación del edificio, una actuación que será cofinanciada al 50% por la Unión Europea con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y que, según las previsiones, comenzará en julio para extenderse durante tres meses.

El espacio diáfano podrá hacer las funciones de espacio multicultural, para exposiciones o presentaciones, mientras se recuperarán a modo de elemento distintivo los soportales para darles uso. Estarán separados a través de unas cristaleras movibles que darán mucho juego, según el concejal de Urbanismo, Bruno Garrido. «Los soportales siempre han sido un elemento de vida. Así -ha explicado-, se procederá a acristalarlo para aislarlo o unirlo a la plaza, y usarlo como sala anexa al espacio principal».
Mientras, las obras de rehabilitación incluyen la recuperación de ladrillos y elementos arquitectónicos originales, cumpliendo el objetivo de protección del patrimonio histórico y cultural, así como la cubierta.

Un cambio radical para el Centro
La recuperación de las Antiguas Escuelas, no obstante, es solo una parte de la metamorfosis del centro urbano, que incluye la peatonalización íntegra del tramo comprendido entre la calle Pinto y la calle Torrejón, así como partes de las calles San José, San Antón y Las Ciudades.
El alcalde calcula que, «a finales de año», Parla tendrá completada su zona peatonal para los vecinos, «algo que ayudará al comercio y la hostelería». El municipio carecía hasta el momento de una zona reservada exclusivamente al peatón, un lugar donde celebrar eventos.

El proyecto de ampliación de la ya iniciada peatonalización del entorno de la Plaza de la Guardia Civil tiene un presupuesto base de licitación de 3,3 millones de euros (IVA incluido), que serán cofinanciados por los fondos europeos ‘Next Generation’.
El total de la urbanización abarca una superficie de 15.594 metros cuadrados que se sitúan, de norte a sur, por la calle de Las Ciudades bajando hacia el sur por la calle San Antón hasta calle Lope de Vega; por San José de Calasanz hasta la calle Domingo Malagón y por la calle Purísima Concepción en el tramo hasta la calle Lope de Vega.
En sentido este-oeste, el ámbito abarca la calle de Las Ciudades en su primer tramo hasta la calle San Antón, la calle Nuestra Señora de la Asunción, la calle Pinto desde la Plaza de San Juan hasta la calle Macarena; y la calle Lope de Vega en su tramo desde la calle San Antón hasta la calle San José de Calasanz.

Las calles propuestas en el proyecto para su peatonalización, que permitirán el acceso de vehículos únicamente a residentes son la calle Pinto, desde su inicio en Dos Hermanas hasta calle Torrejón; la calle San Antón, desde Domingo Malagón hasta La Paloma; y calle Nuestra Señora de la Asunción, cuya conexión con la calle Pinto se elimina creando un fondo de saco.
También se incluyen la calle Purísima Concepción, en el tramo desde Pinto hasta Lope de Vega; y la calle San José de Calasanz, desde calle Pinto hasta Domingo Malagón.
En esta reforma tendrán cabida nuevas plantaciones de árboles, así como la instalación de zonas infantiles. «El objetivo -resume el alcalde- es que los vecinos puedan venir con ganas a vivir el centro de la ciudad. Es ‘entregarle’ el Centro al vecino».