Su objetivo es minimizar los efectos de la nieve, el hielo y las temperaturas mínimas para mantener los servicios más necesarios
TORRELODONES / 5 ENERO 2021 / Ante las previsiones meteorológicas de los próximos días, se ha activado hoy en el municipio el Plan de Actuación Municipal ante Emergencias por Inclemencias Invernales.
Así lo ha anunciado Protección Civil de Torrelodones, que ha destacado que el plan se ha activado en el “nivel blanco” de alerta. “El jueves es probable que nieve en nuestro municipio, pero los diferentes modelos apuntan a que las precipitaciones más importantes se producirán viernes y sábado”, han explicado en sus redes sociales.

El nivel blanco supone que “aún no se ha producido pero existe información meteorológica que obliga a estar atentos a una posible evolución desfavorable; o si se ha producido, pueden controlar la situación parte de los medios del Plan”.
Este plan establece la coordinación entre los diferentes servicios municipales para reducir los efectos que las inclemencias invernales pueden ocasionar en el día a día del municipio, según se detalla desde el Ayuntamiento. “Sus objetivos están encaminado a minimizar los efectos de la nieve, el hielo y las temperaturas mínimas, y poder restablecer los viales para que no se paralice el municipio y se garantice la restauración de los servicios más necesarios a la mayor brevedad posible”.
Así es el plan de emergencias
Entre los riesgos que se contemplan en este plan y que pueden generar situaciones graves de emergencia están las grandes nevadas, temperaturas mínimas, olas de frío, heladas y lluvia o niebla engelante.

Las zonas del municipio donde más problemas se pueden dar en estas ocasiones y que “necesitan de una actuación preferente” son los accesos prioritarios del municipio y sus viales principales, los puntos históricamente más conflictivos, los accesos a urbanizaciones y viviendas aisladas, así como los centros sanitarios, de seguridad o zonas comerciales.
Entre otros aspectos, el plan definido en Torrelodones contempla acciones frente a la dificultad de tránsito por vías de circulación (peatonal, de vehículos o ferrocarril), así como la afectación a infraestructuras básicas, aumento de contaminación atmosférica por el incremento de combustibles para calefacción o incremento de las atenciones sanitarias como consecuencia de accidentes de tráfico, caídas o congelaciones.