El equipo de Gobierno ha defendido hoy, en una rueda de prensa, la gestión que llevó el Ayuntamiento de Collado Villalba en la primavera de 2020 en cuanto a la compra de material sanitario para los trabajadores del Consistorio. Así, el concejal de Contratación y primer teniente de Alcalde, Bernardo Arroyo, ha salido esta mañana al paso de las acusaciones lanzadas la semana pasada por MCV Corazón Villalbino, que denunciaba que la compra de mascarillas y test se había hecho una empresa de venta de muebles.
El proceso de adquisición de Equipos de Protección Individual (EPI) que se realizó en el Ayuntamiento villalbino en abril de 2020 ha sido detallado por Arroyo, quien ha asegurado que en la compra «no ha habido nada que ocultar, hemos tenido un comportamiento diligente y pulcro» y que se peleó desde su Concejalía cada céntimo que se gastó.
«Se ha tratado ofrecer a la ciudadanía la imagen de un concejal de Contratación de Ciudadanos que toma decisiones caprichosas, irresponsables, temerarias, no ajustadas a la Ley, abonando un escenario de dudas sobre los contratos de emergencia que ha realizado el Ayuntamiento de Collado Villalba», ha denunciado Arroyo.

El contrato sobre el que MCV Corazón Villalbino puso el foco se refería a la compra de 5.000 test para la detección del coronavirus y 5.000 mascarillas por un total de 66.429€. El número de elementos de seguridad entregado fue incrementado tras los cambios en el reglamento de IVA, que ya se había anticipado, pero cuyo cargo fue exonerado por el Gobierno de España después, lo que favoreció que se sirviera más material sanitario, sobrando del pago 400 euros que fueron devueltos por el proveedor.
En un intento por no encarecer el pedido y eliminar los intermediarios al máximo, tal y como ha señalado Arroyo, se estableció contacto con un empresario, Iván Plaza, que tenía una compañía con oficina en China y que estaba llevando material sanitario desde aquel país a La Rioja. Dicho empresario «podía traer mascarillas a 2,58€ cuando la Comunidad de Madrid las estaba comprando a 5€ y también test rápidos». En el caso de los sistemas de detección del Covid-19, el coste de los test fue de 8,40€, cuando el Ayuntamiento había recibido presupuestos de otros proveedores de hasta 50€ + IVA.
«La empresa tenía la documentación sanitaria y estaba acreditada para la compra de material sanitario. Si no hubiera sido así, no hubiera pasado la Aduana y no hubiera llegado a esta casa», ha detallado el concejal, calificando a la líder de MCV Corazón Villalbino, Cristina Toral, de «Jessica Fletcher de la actualidad villalbina» por las investigaciones que realiza la formación municipalista.
La compra, que tenía la documentación sanitaria en regla para atravesar las aduanas chinas y españolas, se realizó a través de un anticipo a justificar. «Esto supone que si el material no llegaba o no servía, la cantidad la pagaba yo, Bernardo Arroyo», ha explicado el mismo edil, quien ha reconocido que ante los retrasos en el envío «soñaba con los chinos» y que si el material no llegaba tendría que haber ampliado su hipoteca. «La garantía que tenía la ciudadanía era que pagaba yo», ha reiterado el edil.
1.811 test sobrantes
La compra se hizo en momentos «de gran carestía de material, en los que hubo que ir a donde fuera ya que teníamos que proveer de este material a los empleados del Ayuntamiento». En aquellos momentos no había mascarillas, rememora el concejal, «y la solución del Gobierno de la Nación fue: búscate la vida». El material sanitario se dirigía a «proteger a los empleados» del Ayuntamiento, concretamente a aquellos que estaban en mayor de peligro de contagiarse por ser trabajadores esenciales, como la Policía Local.

En cuanto a la posibilidad de utilizar los test sobrantes de aquella compra, cuestión que también se planteó en el último Pleno, el primer teniente de Alcalde ha explicado que se valoraron diferentes opciones, como hacer un estudio de prevalencia del virus en colaboración con el Hospital de Villalba o donarlo a colectivos vulnerables, cuestiones que no salieron adelante dada la evolución de la enfermedad y resuelta la escasez de material, que, además, ha ido avanzando hacia modelos más rápidos y prácticos. El Ayuntamiento tiene, actualmente, 1.811 test caducados que «se desecharán o se verá si pueden ser aprovechados de alguna manera».
En cuanto al coste total de las dotaciones para hacer frente al coronavirus en materia de señalización, mamparas y protecciones individuales, el Ayuntamiento gastó 108.000 euros, según ha cifrado esta mañana la técnico del Consistorio.
Denuncias archivadas
Arroyo también ha arremetido esta mañana contra los concejales de MCV Corazón Villalbino que, según asegura, nunca han hecho petición ninguna de aclaración sobre estas compras de material sanitario en las comisiones de vigilancia de la Contratación. Tampoco se ha planteado nunca, defiende el concejal, que el material adquirido fuera defectuoso o no funcionara. Todo el material fue revisado en el Ayuntamiento y se hicieron diferentes pruebas para comprobar su validez, ha explicado el edil.
«Lo único que se pretende con estas cuestiones es difamar», ha insistido el edil, quien también ha desechado la posibilidad de demandar a los representantes de MCV Corazón Villalbino. Arroyo ha recriminado a MCV Corazón Villalbino las denuncias efectuadas por la iluminación navideña, por las carpas festivas o en inspección de Trabajo, que han resultado todas archivadas por las autoridades judiciales. «Y, luego, nos metemos en la revisión del contrato de la concesionaria del túnel y estos señores votan en contra. Si esto trata de credibilidad, estos señores andan muy justitos».