Hasta 15 especialistas del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles han logrado estar entre los 100 mejores médicos del país, según el ránking que elabora anualmente la revista Forbes basándose la presencia en medios, reconocimientos, ocupación de puestos de relevancia y aportaciones realizadas por los médicos que trabajan en España.
Así, entre los expertos en Cirugía Cardiaca figura el Dr. Gonzalo Aldámiz-Echevarría del Castillo, que dirige este servicio en el centro mostoleño; mientras que el Dr. Damián García Olmo, jefe del Departamento de Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Rey Juan Carlos -cuya jefatura de servicio ostenta el Dr. Manuel Durán Poveda– y pionero en el uso de células madre autólogas para el tratamiento de las fístulas perianales, hace lo propio en el listado correspondiente a esta especialidad.
También el ámbito de la Cirugía Oral y Maxilofacial pone el foco en profesionales de este hospital al incluir en su ranking al Dr. Juan Rey Biel, especialista de este servicio en el centro, director médico del hospital y miembro de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cabeza y Cuello (SECOM CyC) y de la European Association for Cranio Maxillo Facial Surgery (EACMFS), y a la Dra. Lorena Pingarrón Martín, jefa del citado servicio y profesora asociada del Departamento de Estomatología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos y colaboradora clínica docente en la Facultad de Medicina y Odontología.
Y cierra el apartado quirúrgico el Dr. Ignacio Muguruza Trueba, jefe del Departamento de Cirugía Torácica en el Rey Juan Carlos y director del Programa Integrado de Investigación en Oncología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Otros especialistas
El hospital mostoleño se estrena este año en la especialidad de Diagnóstico por la Imagen del listado de Forbes con inclusión en él del Dr. Jaime Fernández Cuadrado, jefe de este departamento en el Rey Juan Carlos y miembro del Grupo de Asesores de la Sección de Resonancia Magnética de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram).
Por el contrario, la publicación sigue destacando a «clásicos» de este centro en este listado, tales como la Dra. Clotilde Vázquez Martínez, jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición y directora del Instituto de Sobrepeso y Obesidad, el Dr. Manuel Albi González, su homólogo en el Departamento de Ginecología y Obstetricia y presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (Sego) en la Comunidad de Madrid, y la Dra. Pilar Llamas Sillero, que dirige el Departamento de Hematología y Hemoterapia y es vicepresidenta de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH). Departamentos que cuentan en el hospital mostoleño con los doctores Sergio Fuentes Tudanca, Mª Rosario Noguero Meseguer y Carolina Miranda Castillo como jefes de servicio correspondientes.
Con respecto al ámbito de la Neurocirugía, el Dr. Ricardo Díez Valle, jefe de este departamento en el Rey Juan Carlos, se ha labrado igualmente un nombre propio en esta especialidad; del mismo modo que lo ha hecho desde hace varias ediciones el Dr. Ignacio Jiménez-Alfaro Morote, jefe del Servicio de Oftalmología en el hospital mostoleño valdemoreño -cuya jefatura de servicio lidera la Dra. Diana Santander García- y miembro del Grupo de Expertos nombrado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para el estudio de defectos de refracción, entre los seleccionados en este apartado.
Igual protagonismo llevan años ostentando en sus respectivas especialidades el Dr. Jesús García-Foncillas, jefe del Departamento de Oncología del hospital y director del Instituto Oncológico OncoHealth; y el Dr. Emilio Calvo Crespo, que dirige el Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el centro y es, además, presidente de la Sociedad Europea de Cirugía de Hombro y Codo (Essse-Secec), cuyos servicios respectivos dirigen en el centro los doctores Brezo Martínez Amores Martínez y David Sáez Martínez.
En cuanto a los mejores especialistas españoles en Otorrinolaringología, Forbes destaca entre ellos al jefe de este servicio en el Rey Juan Carlos, el Dr. Raimundo Gutiérrez Fonseca, que también es coordinador de su Unidad de Disfagia y secretario general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC).
Finalmente, la publicación cierra su ranking con la especialidad urológica, en la que incluye a otro habitual en su listado, el Dr. Miguel Sánchez Encinas, jefe de este servicio en el hospital mostoleño y de su Servicio de Cirugía Robótica y Urooncológica y pionero en el empleo del robot Da Vinci en España.
Las noticias sobre el HRJC, nos llegan a los ciudadanos de Mostoles, con alegria, dado que 1/3 de la poblacion de esta ciudad lo visitamos con frecuencia, ? les llegaran estas noticias al Ayuntamiento de Mostoles ?.
que continua sin realizar la calle que une el parking del hospital con la calle Tulipan. ? ; con lo importante de cara a una movilidad racional, seria la calle idonea para que entraran los autobuses al Hospital; y no la calle Alcalde de Mostoles , que es una de las arteria de entrada y salida de esta ciudad.De igual modo les llegara las noticias a la Comunidad de Madrid? de este hospital que atiende a casi 200.000 ciudadanos ; 80.000 de Mostoles el resto de 20 localidades proximas. Y no vera la Comunidad de Madrid que el el hospital se ha quedado pequeño para la demanda que tiene.
Es como un faro, que te salva de la tormenta, y morir ahogado.
Te tratan como al que dio su nombre, te miran, te cuidan y hacen q puedas ver el sol todos los días.
Me parece muy bien España es unos de los países con los mejores especialistas en medicina y cirugía, y también en donaciones de órganos muy orgulloso de todos sus logros
Soy paciente de Doctor Hoyos Simón por tener cáncer metastásico de cancer de mamá y chapó con su consulta, ayuda, consejo y seguimiento
Yo solo puedo decir, que me siento afortunado de
pertenecer a este hospital al que agradezco que me aga
la vida más fácil.
El nacimiento de mi bebé, la peor experiencia de mi vida gracias al personal sanitario.
El día 22 de Noviembre de 2023 tuve a mi bebé por cesárea en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles. Elegimos este hospital, porque teníamos muy buenas referencias de él y se vendía como que los trabajadores estaban muy formados en el tema de la lactancia materna y era todo muy respetuoso.
Por un lado, la cicatriz de la cesárea que me hicieron quedó super antiestética. La hicieron con poco “cariño”, ya que está totalmente en diagonal. Habiendo un diferencia de altura de un extremo a otro de casi 2cm…
Por otro lado, los días de hospitalización fueron horrorosos (del parto no puedo hablar porque tuvieron que ponerme anestesia general). El único trato bueno recibido fue de las personas que estaban allí de prácticas.
Tras nacer el bebé, como yo tenía que despertarme de la anestesia, se quedó mi pareja con él para hacer el piel con piel en una sala. Y cuando me desperté me subieron a la sala de reanimación durante 3 horas a la espera de que quedara una habitación libre en urgencias (3 horas que estuve separada de ellos sin saber cuándo iba a poder ver al bebé). Creo que esto podría mejorar de alguna manera porque fue un poco angustioso.
Durante estas 3 horas en la sala de reanimación, tenía unos dolores horrorosos en la cicatriz que no se me estaban quitando ni con el Paracetamol ni con el Ibuprofeno que me estaban dando vía intravenosa. Por lo que una enfermera me dió un medicamento (que hasta hoy desconozco cuál era) por la vía directamente cuando me dolía.
Cuando nos llevaron a la habitación, siguieron dándome Ibuprofeno y Paracetamol vía intravenosa, y cuando preguntaba por la medicación que me habían dado en reanimación para quitarme realmente el dolor nadie sabía nada. Por lo que los dolores siguieron día tras día.
El primer día me pusieron medicación en la vía, y cuando se fue la enfermera empezó a sangrarme. Llamamos varias veces para que me la miraran y nunca nadie vino a arreglarla. Por lo que cuando vinieron ya estaba seca y taponada, y tuvieron que ponerme una nueva.
Tenía pautado por el médico Paracetamol e Ibuprofeno alternado cada 4 horas, y no llevaban ningún control del tiempo ni de la medicación que me tocaba. Teníamos que avisar nosotros cuando ya me dolía (que a lo mejor habían pasado 6-8 horas) y nos preguntaban que qué me había tomado antes… Un descontrol.
Desde el primer día de ingreso me vinieron migrañas (que no he tenido nunca, y entiendo que fue por la anestesia), hasta el punto de llorar del dolor que tenía. Por lo que la ginecóloga me pautó Tramadol para que me lo tomara cuando me vinieran (que en 4 días de ingreso me lo tomé 2 veces), porque no se me iban con la medicación de Ibuprofeno y Paracetamol que me estaba tomando. Y una enfermera me bajó las persianas para que no me molestara la luz.
Al rato apareció una enfermera rubia, bastante borde, y empezó a poner el grito en el cielo porque al niño le tenía que dar la luz. Y empezaron a discutir en la habitación, porque la enfermera que bajó las persianas le decía que la preferencia la tenía la madre… Un show…
Estuvimos todo el primer día solicitando que alguien nos enseñara a darle el pecho al bebé porque no lo cogía, y hasta las 19h (el bebé nació a las 7 de la mañana) no vino nadie para ello. A esta hora apareció un celador con una silla de ruedas para bajarme a la planta de abajo a que una matrona me enseñara a darle el pecho al bebé. A lo que le contesté que con la cesárea no podía moverme de la cama. Y me bajó a la planta de abajo en la cama recorriendo los pasillos con el bebé en brazos y mi pareja caminando al lado. Allí nos dejaron esperando en una sala que hacía un frío horrible, y al buen rato aparece la matrona y nos indica que como el bebé está dormido, que esperemos a que se despierte para enseñarme. A lo que le contesté que podía tirarse durmiendo 2-3 horas, que llevaba desde las 7 de la mañana sin comer, y que en la sala en la que llevábamos como 1 hora esperando hacía un frío horrible. Que si no podíamos volver a la habitación, y avisar cuando se despertara el bebé. A lo que dijo que sí. Por lo que sobre las 21 horas, cuando el bebé se despertó un poco, volvimos a bajar con la cama a la planta abajo para que me enseñara la matrona cómo darle el pecho (que casi no comió nada porque estaba adormilado), y nos indicó que no había que despertarle para darle de comer. Que si a las 4 horas no se había despertado lo hiciéramos. Todavía sigo sin entender que nos tuvieran todo el día esperando a que nos viera la matrona, cuando el hospital se vende como que todo su personal está formado en lactancia materna. Entiendo que las matronas estén hasta arriba por falta de personal, pero si tan importante era que nos lo enseñara una de ellas, creo que hubiera sido más fácil que hubiera subido a explicárnoslo a la habitación cuando tuvieran un hueco libre. En vez de hacernos bajar a todos con la cama a la planta de abajo.
A las 00 de la mañana intentamos despertar al bebé para que comiera (porque ya habían pasado 4 horas desde que bajamos a ver a la matrona y no se había despertado), y no había manera de despertarle. Después de media hora intentándolo de todas las maneras posibles llamamos a los enfermeros y pusieron el grito en el cielo porque no podía llevar tanto sin comer el bebé, y lo de las 4 horas que nos habían indicado eran demasiado. Por lo que los chicos se pusieron a intentar despertarle y tampoco había manera. Al buen rato lo consiguieron y le dieron leche de fórmula con una jeringuilla por la boca. Y volvieron cada 2 horas a repetir la jugada. Le hicieron la prueba de la hipoglucemia varias veces, y llegó a 29mg/dl (casi el coma)… otro despropósito… Pero tras 3 tomas que le dieron consiguieron estabilizarle.
El último día de estancia en el hospital me vinieron nuevamente las migrañas y solicité el Tramadol que me estaba tomando para ello, y esta “enfermera rubia” me indicó que no me lo podía dar porque no lo tenía pautado (cosa que hizo el primer día la ginecóloga), por lo que me trajo un Ibuprofeno (que no me hacía nada). Al rato vino la ginecóloga para ver cómo estaba para darme el alta, y le indiqué que la parte izquierda de la cesárea me dolía bastante y cuando me ponía de pie, al rato, me venía un dolor intenso y me ardía, y me tenía que sentar. Y el indiqué lo del Tramadol y las migrañas. Tras esto, me indicó que me iba a mandar el alta, y que me iba a pautar el Tramadol para que me lo tomara si en 1 hora de haberme tomado el Ibuprofeno que me había tomado anteriormente no se me iban las migrañas.
Tras pasar esta hora, volví a solicitar llorando el Tramadol, y esta “enfermera rubia” me dijo que la ginecóloga ya me había pautado el alta y que no me lo podían dar. Que se lo pidiera a mi médico de cabecera cuando saliera del hospital… un despropósito… Contando además que los médicos en esos días estaban en huelga…
Intenté ponerme de pie para vestirme e irme con las migrañas y el dolor en la cicatriz, y tuve que sentarme llorando porque no me podía mover del dolor. Tras esto, apareció nuevamente la “enfermera rubia” e intentó convencerme de que lo que me pasaba era por el estrés del parto… otro sin sentido… Le indiqué que lo único que quería era irme a mi casa, y que para ello tenía que llegar al coche, y no me podía mover. Que si me podían dar una silla de ruedas para llegar al coche. A lo que esta “enfermera rubia” me contestó que no, que la silla de ruedas la tenía el celador… otro sin sentido… Después de llevar varias horas esperando a que se me fuera el dolor, vino nuevamente la ginecóloga a hacerme una ecografía. Y tras no ver nada, indicó nuevamente que me dieran el Tramadol. Ya fue por la tarde cuando me lo trajeron, y me fui sin silla de ruedas y con el dolor de la cicatriz que me impedía andar con porque me ardía.
Tras volver a casa miré los informes, y en ninguno de ellos aparecía la medicación que me habían estado dando. Ni aquella medicación misteriosa que me dieron el primer día en reanimación.
En fin, espero que este testamento le sirva a alguien para no ir a dar a luz a este hospital. Porque posteriormente a mi visita, he conocido a otras personas que han tenido una situación similar con el tema de la lactancia materna.