La Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) ha reforzado las labores de seguridad y vigilancia en los dos inmuebles de vivienda pública levantados en el barrio de El Rosón tras los actos vandálicos registrados hace unas semanas, y mientras se escrituran y se entregan estos pisos.
Así lo ha asegurado el concejal de Vivienda y Sostenibilidad, Ángel Muñoz, durante el debate en pleno de una moción de Ciudadanos que preguntaba «cómo era posible» que se hubieran registrado estos actos habiendo un servicio de vigilancia de una empresa privada contratado desde el pasado verano.
Muñoz ha limitado los actos vandálicos a «pintadas con rotulador» en las puertas de emergencia exteriores, pese a que los vecinos apuntaron a otros incidentes, así como a la presencia continúa de restos de ‘botellón’ en la zona.

Posteriormente, el edil de Vivienda ha explicado que «se han reforzado los protocolos de seguridad», así como las «rondas de seguridad», y que los desperfectos ocasionados han sido ya reparados.
En este punto, Muñoz ha detallado que el servicio de vigilancia se contrató para evitar ‘okupaciones’ de los pisos, con la presencia las 24 horas al día de un vigilante por cada uno de los dos inmuebles construidos.
Para Ciudadanos, los incidentes no se habrían producido si los vecinos estuvieran ya viviendo, según ha recordado en alusión a los siete años de retraso que llevan ambas promociones de vivienda pública.
Para Ángel Muñoz, la EMSV ha tomado las «medidas lógicas para evitar daños» en las viviendas de la calle Ramón Rubial.