El Getafe rozó el empate en un partido que durante muchos tramos manejó bajo sus intereses, pero veinte minutos de precisión y acierto blaugrana marcaron la diferencia

GETAFE / 15 FEBRERO 2020 / El Getafe hizo casi todo lo que se pide a un equipo si quiere salir vivo de un gran escenario. Presento identidad, hambre en la disputa y valentía para amenazar arriba. Lo que faltó fue mantener regularidad en el juego, ya que en los últimos veinte minutos del primer tiempo se vio acorralado por el talento rival y una pizca de acierto en sus mejores momentos. Ángel puso la contienda en tensión con un precioso gol hasta el final, pero no encontró el segundo.

José Bordalás decidió resolver la ausencia de Damián atrasando a Nyom a su posición natural de lateral para añadir a Etebo, un jugador de trabajo adaptado a la banda para frenar las peligrosas incorporaciones de Jordi Alba.

El Getafe comenzó indiscreto, acudiendo a la gestación de la jugada culé, en la que Ter Stegen tuvo que participar como un organizador de juego adicional. En su propósito inicial, logró que los sucesos del partido se diesen en campo barcelonista, evitando cualquier conato de acción ofensiva cerca de los dominios de David Soria. En el minuto 14 llegó la primera gracias a un desmarque al espacio de Messi, plantándose en uno para uno sin lograr superar en vaselina al meta.

El Getafe amenazó; el Barça marcó

Ante la posibilidad de que el Barça ganara en confianza, el Getafe pudo responder en el minuto 22 forzando un fallo de entendimiento entre defensores, que Molina no llegaría a rematar, pero si forzaría un corner con historia. El lanzamiento sería peinado por el capitán, tras lo cual Nyom recogería el rechace de la excelente mano del portero alemán para empujar a puerta. Sin embargo, el colegiado apreciaría en la pantalla del VAR una falta de Nyom sobre Umtiti que le liberaba en el posterior remate. Los de hoy amarillo se vinieron arriba ganando en precisión en su juego directo, donde Cucurella tendría en disparo cruzado la tercera.

Solo con paciencia y puntada de hilo fino, el Barcelona avanzaba metros. Con lentitud fue encerrando al Getafe en una larga posesión en torno a la media hora. Messi pondría su perla recibiendo en tres cuartos para descargar al primer toque y Griezmann ganaba indetectable el espacio, deshaciendose con frialdad de la salida de David Soria, abriendo el marcador.

Los de Bordalás se desinflaron con el tanto recibido y sufrieron defendiendo cerca de su portería. Las llegadas de los laterales superaron por segunda vez al Getafe, cuando Junior Firpo alcanzaba línea de fondo y en su centro raso hallaba a Sergi Roberto, que libre de marca disparaba a la red. Los azulones, con los plomos fundidos, pedía clemencia y el pitido que les mandase al descanso.

Tras la salida de vestuarios y cinco minutos de tregua, Bordalás puso dinamita y revoluciones en ataque con Ángel y Kenedy en lugar de Molina y Olivera. El menor ritmo en la circulación del Barcelona dio oxígeno al Getafe, que progresivamente incorporó un tipo de partido más cercano a sus intereses.

El Camp Nou conoció a Ángel Rodríguez

Maksimovic completaría un robo con un tacón, Mata haría la transición ofensiva para poner desde la banda un centro a media altura que con espacio, caería en botas de Ángel. El tinerfeño pondría el pie en dirección al palo corto de Ter Stegen, toque para el que el meta no tuvo reacción y miró como el balón se colaba. Con clase, el nueve azulón sumaba su décimo tanto de liga y recortaba distancias, lo que también sería un golpe moral positivo.

Antes Soria tuvo que quitarse de encima un violento disparo de Ansu Fati, en el que buscaría la reacción más inmediata. El Barcelona quiso reactivarse para reforzar su ventaja, pero a cambio solo obtuvo un vaivén de sensaciones. El Getafe ganó en fe y los de Setién empezaron a sufrir. En una falta lateral , Ter Stegen salvaba con la palma de su mano el remate de Ángel en la línea de gol. A cambio, Griezmann mandaba alto un disparo franco desde el punto de penalti. El partido enloquecía y eso ofrecía una opción para el Getafe en caso de ser más certero.

Ángel y Mata tanteaban a los centrales culés en duelos individuales que no acababan de vencer, a veces por un agarrón no visto de Piqué a Ángel cuando encaraba portería, otras por cortes ‘in extremis’ a claras opciones en llegada al espacio. En definitiva, solo la falta de lucidez dejó al Getafe sin un empate tan peleado como merecido.

Listos para la Europa League

El Getafe se vació para lograr al menos que no se produjese una nueva derrota ante un Barcelona que en el pasado reciente, siempre se le escapa vivo. El resultado, pese a ser negativo, si permite hacer lecturas optimistas a cinco días de otro partido de los grandes de la temporada, la visita del Ajax de Amsterdam a El Coliseum con motivo de la Europa League.

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