Comienza una nueva etapa en los juzgados madrileños, un nuevo curso judicial en el que se van a celebrar varios juicios mediáticos junto a otros también llamativos por estar protagonizados por personajes famosos.
Así, Borja Thyssen y su mujer Blanca Cuesta deberán acudir el próximo 23 de noviembre a los juzgados de lo Penal por presuntamente defraudar a Hacienda 336.000 euros. La vista se suspendió el pasado 14 de febrero porque los procesados presentaron a última hora un informe pericial de parte que el resto de las partes solicitó examinar con tiempo.

También está pendiente de señalar la vista que se suspendió el pasado junio contra Rafael Amargo. El bailaor tiene que ser juzgado, posiblemente la próxima primavera, por la presunta venta de droga en su anterior piso, unos hechos que niega y que atribuye a un interés en ocultar «otro tipo de cosas».
No son los únicos rostros conocidos que tendrán que enfrentarse a los juzgados próximamente. En junio también se aplazó sin fecha la vista prevista contra Bárbara Rey por la presunta comisión de un delito de alzamiento de bienes en relación a varias operaciones financieras. Se le acusa de provocar «una situación de indefensión económica», lo que le imposibilitaba satisfacer el dinero que le reclamaba la Agencia Tributaria que asciende a 143.902,24 euros.

En instrucción se encuentra aún el caso en el que se investiga a Luis Lorenzo y a su mujer por el presunto homicidio de su tía política, cuya instrucción está pendiente de un informe forense para determinar si fue envenenada con manganeso y cadmio.
También está previsto que el 25 de septiembre se celebre el juicio contra el director de cine y productor de películas de adultos, Ignacio Allende Fernández, conocido como Torbe, quien está acusado de distribuir pornografía infantil.