Los agentes de la Policía Nacional han detenido a tres integrantes de un conocido ‘clan de los Gordos’, dedicado al tráfico de drogas tras desmantelar un punto activo de venta de sustancias estupefacientes en el distrito madrileño de Puente de Vallecas.
Las transacciones se realizaban desde la ventana de un domicilio, a cualquier hora del día, generando una importante alarma social en el vecindario. Los policías desarrollaron diversos dispositivos de vigilancia en torno a este inmueble hasta constatar que un conocido clan familiar era el responsable de estas actividades ilícitas, regentándolo con cierta organización y jerarquía.
El ‘modus operandi’ de dicho clan consistía en la venta directa al comprador a través de una de las ventanas del domicilio investigado de la calle Río Chico de Madrid situado en una planta baja. El inmueble contaba con grandes medidas de seguridad como rejas en las ventanas y dobles puertas reforzadas para dificultar posibles intervenciones policiales.
La investigación culminó con la entrada y registro en el citado domicilio donde se localizó a los tres presuntos responsables de esta actividad ilícita. Se trata de un hombre de 28 años con seis detenciones previas, una mujer de 30 con 18 detenciones, un hombre de 45 años con 18 arrestos previos, el único que ha ingresado en prisión. Este individuo es además hermano de Adela, la líder del clan y que no ha sido detenida en esta ocasión.
Asimismo, incautaron gran cantidad de sustancia estupefaciente (cocaína, hachís y marihuana), 15.000 euros en efectivo y útiles para pesaje, corte, envasado y distribución de la droga.

Con esta operación se desactiva un importante punto de tráfico de drogas en el distrito de Vallecas y se acaba con la actividad de una familia que hacía de la venta de sustancias estupefacientes su modus vivendi, ha destacado la Policía.
Los tres detenidos han pasado a disposición judicial como presuntos responsables de un delito contra la salud pública, ingresando en prisión uno de ellos.
La colaboración ciudadana y de entidades del distrito de Puente de Vallecas contribuyeron en la investigación de este punto de venta.
El clan de los Gordos se ha dedicado desde hace varias décadas al tráfico de drogas en el poblado de Valdemingómez, en la Cañada Real Galiana. Los patriarcas son Juan José Hernández Ramírez y su esposa, Adela Motos García, condenados a 12 años de cárcel por delitos contra la salud pública en condición de jefes de la organización y tenencia ilícita de armas.