Conduciendo en sentido contrario, en estado de embriaguez y con droga oculta en sus vestimentas. Así capturaron el pasado lunes agentes de la Policía Municipal de Madrid a una mujer de 30 años y nacionalidad colombiana. La kamikaze condujo varios kilómetros en sentido contrario por la A-5 y los túneles de la M-30, dio positivo en la prueba de alcoholemia y portaba un kilo de cocaína escondido en el pantalón.
Todo ocurrió durante la madrugada del pasado lunes cuando la mujer fue localizada sobre las 1:38 horas en los túneles de la M-30. Había estado circulando varios kilómetros en sentido contrario tanto por esa vía de circunvalación como por la A-5 (Madrid-Extremadura), en la zona de Campamento.
Una vez interceptado el vehículo de la kamikaze por la Policía Municipal, los agentes comprobaron que presentaba un importante estado de embriaguez. La mujer apestaba a alcohol, se tambaleaba y tenía dificultad para expresarse.
Los efectivos le realizaron la prueba de alcoholemia, en la que dio positivo. En concreto, arrojó un resultado de 0,91 mg/l por aire espirado, lo que supone casi cuadruplicando la tasa permitida de 0,25 mg/l en aire espirado, según han detallado esta mañana fuentes policiales.
Durante el cacheo correspondiente, los agentes de la Policía Municipal localizaron también un paquete oculto en su pantalón que ella identificó como comida pero que en realidad resultó ser un kilo de cocaína, han indicado las mismas fuentes. La kamikaze de la M-30 fue detenida por los policías y puesta a disposición judicial.
