FUENLABRADA/ 16 SEPTIEMBRE 2019/ El Fuenlabrada perdió su primer partido en Segunda, pero ya el choque comenzó cuesta arriba para los de Mere. Minuto ocho y el balance defensivo dejó un espacio, un remate y un gol de Gerard Valentín. Una situación extraña que el Fuenla supo gestionar bien. Los de Mere siguieron intentándolo pero no se encontraron con el empate y sí lo hicieron con un aviso del Lugo tras un disparo al larguero.
El golpe fue duro, costó reaccionar, pero poco a poco el equipo lo fue consiguiendo hasta hacer morir la primera parte en el área del Lugo. Un equipo que en su primera aventura en LaLiga había iniciado con cuatro partidos sin perder, no iba a tirar la toalla o a dar su brazo a torcer. El Fuenla había venido a LaLiga a disfrutar sufriendo. Ninguna de las victorias anteriores fue fácil y tampoco se iba a vender barata la primera derrota, por lo menos esa fue la sensación desde fuera.
Desde el comienzo de la segunda mitad, se notó a otro Fuenla. Dani Fernández, una de las novedades del once, llegó a la línea de fondo y puso un balón perfecto atrás. El remate de Anderson, otra de las caras nuevas, se fue solo por centímetros. En el 52’, Clavería probó a Varo desde lejos. Javi Gómez, que ejerció de delantero en su debut en Segunda, también dispuso de un remate que se fue alto. El Lugo buscaba su contra y la encontró. Pero Biel se plantó enorme ante Canella y le sacó el mano a mano. Tocó Mere corneta con la entrada de Cristóbal y José Fran. El Fuenla continuó en busca del gol que le metiese en el partido, pero este se resistía. En el 68 lo acarició Randy, pero lo atrapó Varo. Dani Fernández también tuvo una ocasión pero su remate, muy forzado salió mordido.
A falta de 12 minutos llegó el último cambió y el debut de Pathé Ciss. El equipo insistía sin suerte ni acierto en busca del gol. En una de esas ocasiones el frente de ataque quedó mermado por un problema muscular de Hugo Fraile. Se quedó el siete en el campo a morir con sus compañeros y casi marca el conocido como ‘gol del cojo’. Cayó el Fuenla, lo hizo con el orgullo de no darse por vencido hasta el final pese a los golpes. Cinco partidos hicieron falta para ver la primera derrota en LaLiga y el miércoles ya espera el Zaragoza.