Javier Castillo, portavoz de la formación municipal socialista, comenta su parecer sobre la decisión de Pablo Casado de no apoyar la prórroga del estado de alarma
TORREJÓN DE ARDOZ/ 6 MAYO 2020/ Vivimos inmersos en una vorágine de acontecimientos provocados por un enemigo cuya aparición nadie predijo, ni siquiera todos aquellos que, reciclándose en tiempo récord, ya opinan como expertos virólogos y conocen a la perfección el inicio, desarrollo, consecuencias y sobre todo como frenar el proceso evolutivo de un virus que, a pesar de ellos, se ha convertido en una pandemia mundial, tan internacional como esa lista de nuevos expertos en epidemiología, que han llegado a proponer inyecciones de lejía para matar al virus, propuesta que podría ser cómica si la relevancia del púlpito desde donde se lanzó semejante “vacuna”, no fuera la de la presidencia de la primera potencia mundial.

Pero no es necesario ese viaje allende nuestras fronteras para escandalizarnos con las ideas y posicionamientos de algunos actores de la escena política.
Estas semanas, donde la gravedad de las noticias hace casi imposible digerirlas en el corto espacio de tiempo que transcurre entre una y la siguiente, hemos llegado casi a normalizar situaciones que hace semanas serían impensables. Será el tiempo quien nos haga conscientes de lo que estamos atravesando, porque de momento seguimos en plena batalla, intentando conocer más y mejor al enemigo para interpretar su próximo movimiento y poco a poco arrinconarle, hasta vencerle.
Pero desde luego ya hay varias certezas que deberán grabarse a fuego en cualquier relato que aborde la historia del Coronavirus en España, aquí una propuesta de prólogo:
“Tenemos la oposición más irresponsable que existe en Europa”
Pablo Casado, líder del Partido Popular, principal partido de la oposición anuncia que no apoyará la prórroga del Estado de Alarma propuesta por el gobierno, porque: “me entero de cosas por los medios de comunicación”.
No es cierto, las medidas se están informando a todas las formaciones políticas, cuestión distinta es que el protagonismo deseado no se corresponda con que le otorgaron las urnas y no alcance a colmar sus aspiraciones.
Pero además mire, señor Casado, aquí en Torrejón de Ardoz, donde gobierna su partido, yo, portavoz del principal partido de la oposición, me he enterado por la prensa de que se iba a celebrar un pleno extraordinario para aprobar importantes medidas económicas y dar cuenta de la gestión de la crisis en nuestra ciudad.
Fuimos al pleno, y votamos a favor de todas las medidas que propuso el gobierno del PP.
Se llama responsabilidad. Y es lo único que nos debe mover como oposición, a nosotros aquí, en nuestro ámbito y a ustedes en el Congreso.
Responsabilidad, colaboración y lealtad institucional con aquellos gobiernos que están luchando diariamente contra una pandemia mundial cuyas consecuencias van a afectarnos durante muchísimo tiempo.
Incurren en un error quienes escandalizados por el anuncio de la negativa a apoyar la prórroga del Estado de Alarma, buscan coherencia en esa decisión desde un prisma de lucha contra el virus, porque con 867 nuevos casos y 185 fallecidos en las últimas 24 horas, no hay coherencia que soporte esa postura.
Su lucha no es contra el virus, es contra el gobierno, sean cuales sean las circunstancias. Bulos, crispación, tensión social, todo con un objetivo, dañar al máximo la imagen del gobierno dentro y fuera de nuestras fronteras. Obviando que, de producirse, el daño será al conjunto de los españoles.
El PP no ha llegado a salir de la campaña electoral, Casado, anclado en la fase negacionista, continua (a estas alturas) sin asumir el resultado y lo que es peor, menospreciando la grave situación que está atravesando el país, obcecado en tumbar al gobierno pretende justificar cualquier medio para llegar a su fin.
Dicen eludir cualquier responsabilidad que pudiera derivarse del no mantenimiento del Estado de Alarma, pura fachada, bien saben que el reparto de responsabilidades va intrínseco en las decisiones que toma cada uno, que cada palo aguante su vela.
Pensábamos que el proceso de clonación al que habían sometido a Casado para crear un Abascal posmoderno, barba incluida, era una estrategia electoral (malísima, por cierto, según las urnas) pero va a resultar que no, que este PP realmente se encuentra más cómodo escoradísimo en la derecha.
Si no fuera por la poca fe que le tengo al anaranjado supuesto “centro derecha” de este país, diría que sus socios de gobierno regionales le brindan una oportunidad de oro para, cual Ave Fénix, resurgir de sus cenizas… Quizá el sentido del voto respecto al Estado de Alarma pudiera ser un buen comienzo.
Miércoles 6 de mayo, Congreso de los Diputados, la historia estará atenta para ver que foto hacer de cada uno.
Javier Castillo