Esta enfermedad, generada por un parásito, podría proceder de liebres y conejos, y afecta a personas sanas
FUENLABRADA / 31 JULIO 2020 / Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han detectado un virulento brote de leishmaniosis humana en el entorno del parque periurbano de Bosquesur, en la zona de Fuenlabrada.
Aunque el brote se está controlando, la Universidad ha precisado que esta enfermedad -que se transmite a través de liebres y conejos, que el parásito usa como ‘huésped’- está afectando también a personas con sistemas inmunitarios equilibrados y no solo a los debilitados.
Los principales síntomas son fiebre, lesiones cutáneas y debilidad. De hecho, según los expertos, “los aislados del parásito obtenidos de la captura de flebótomos -insecto transmisor- procedentes del foco son más virulentos que la cepa parasitaria convencional”,
Las primeras investigaciones están llevando a determinar que el motivo de la transmisión en humanos podría estar en las interacciones de los insectos transmisores con los conejos y liebres, que sirven de reservorios.
Los expertos de la Complutense han detectado “una lenta propagación de la enfermedad hacia otras zonas de la Comunidad de Madrid”, mientras que en el resto de España no son frecuentes pese a que “recientemente se ha descrito un pequeño brote en la Comunidad Valenciana”.
En el plano de investigación, los científicos infectaron ratones de laboratorio con dos tipos de parásitos, los comunes y los procedentes del brote, para luego evaluar la carga parasitaria en bazo e hígado como como consecuencia de la infección.
Insectos
Como conclusión, detectaron que los patógenos procedentes de insectos capturados en el área del foco fuenlabreño presentan “una enorme capacidad de diseminación metastásica y de afectación inflamatoria de órganos viscerales”.
En 2010 se detectó en la zona de Bosquesur un brote de esta enfermedad que llevó a restringir el acceso al parque. Hubo, desde ese año, más de un centenar de casos.
El Ayuntamiento intensificó las labores de desintectación y desbroce habituales en las zonas verdes del municipio, con especial hincapié en Bosquesur. En Leganés, por proximidad, se procedió a desecar alguna laguna estacional del parque de Polvoranca.
