El Ayuntamiento de Alcorcón ha puesto en marcha la primera fase para la transición de su alumbrado a LED con un cambio en 3.443 puntos de luz en diferentes lugares de la ciudad, una actuación que mejorarán la luminosidad de las zonas, así como la sostenibilidad y la eficiencia económica reduciendo costes para el municipio.
“Los trabajos ya han comenzado y se irán realizando de manera progresiva. Nuestro objetivo es poner en marcha la transición hacia el alumbrado LED para tener un municipio más seguro, mejor iluminado y que avance en sostenibilidad”, ha destacado el segundo teniente de alcalde y edil de Servicios a la Ciudad, Jesús Santos (Podemos).
Santos ha explicado que los equipos de la empresa pública Esmasa ya han realizado algunas de las intervenciones de esta primera fase en el Ensanche Sur, la Avenida de Las Retamas y San José de Valderas, aunque informan que debido a la gran variedad de modelos las intervenciones no se hacen de golpe por zonas.
Por ejemplo, puede acometerse un cambio de un modelo de tipo peatonal de golpe, mientras que es posible que los puntos de la zona de tipo vial se sustituyan en otro momento.
Las luminarias instaladas son de un blanco cálido de 3.000 grados kelvin, conciliando eficiencia energética, mejora de la luminosidad y cuidado de la salud. Esta decisión se ha tomado teniendo en cuenta estudios médicos que indican que temperaturas de 4000K o superiores pueden tener efectos negativos sobre la salud, así como las recomendaciones técnicas del IDAE que establecen el rango inferior de temperatura en 2.700K.
Las primeras pruebas realizadas no sólo revelan una mejorar sensación lumínica, sino un aumento de los lux allá donde se han realizado los trabajos. Los cambios se realizarán en 43 cuadrantes diferentes.
A pesar de que inicialmente se han proyectado el cambio en 3.443 puntos de luz, desde Esmasa indican que esta primera fase podría ser reforzada con nuevas adquisiciones para algunos puntos a los que no se alcanzaba en la primera estimación. Los técnicos están valorando esta posibilidad a la vez que van midiendo los impactos de los trabajos en las zonas anteriormente mencionadas.
“Los resultados ya se están dejando notar con una buena acogida por parte de las vecinas y vecinos. Seguiremos escuchando durante todo el proceso para mejorar en las intervenciones. Estos cambios son los que marcan la diferencia y nos permiten avanzar hacia una mejor ciudad para vivir”, ha añadido Santos.