El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios (PSOE), ha defendido el «rigor» de la inspección llevada a cabo el martes por parte de la Concejalía de Salud a la residencia de mayores Francisco de Vitoria, al tiempo que ha acusado a la Comunidad de Madrid de «mentir» sobre las competencias para llevar a cabo esta actuación.
Después de que el Consistorio alcalaíno acusara en la tarde del martes a la dirección de la residencia Francisco de Vitoria de tratar de impedir la entrada a una inspección sanitaria municipal, el regidor ha considerado «absolutamente sorprendente» e «inaceptable» que «se dificultara el acceso de la inspección sanitaria de Alcalá de Henares a la mayor residencia de la ciudad».
Además, ha defendido la presencia sin aviso previo de la inspección sanitaria, ya que ha insistido en que éstas «se hacen por sorpresa». «Cuando la policía va a entrar en un piso donde presume que va a haber narcotraficantes no llama el día anterior diciendo que va a ir», ha ironizado, al tiempo que ha lamentado que en la hora y media que se demoró la entrada a la residencia, «da tiempo a apañar muchas cosas y a poder solucionar problemas que tal vez esa inspección inmediata habría detectado», ha advertido el alcalde, que ha puesto como ejemplo la presencia de «un alimento en mal estado» o «la falta de limpieza».
En declaraciones a los medios, Rodríguez Palacios ha subrayado que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares cuenta «desde hace décadas» con este servicio de Inspección Sanitaria formado por funcionarios que no se encuentran sujetos a un partido político concreto «ni al albur de los dirigentes de turno».
«Estas personas realizan una labor diaria, hoy mismo pueden estar inspeccionando un bar, un restaurante de alto nivel, un kebab, un colegio o una residencia concertada de Alcalá de Henares, es su trabajo habitual», ha defendido el primer edil.
Rodríguez Palacios ha lamentado los obstáculos que, a su juicio, la dirección de la residencia puso a esta inspección, sobre lo cual ha recordado que el pasado 19 de octubre los funcionarios municipales acudieron a la residencia Cardenal Cisneros, pública y dependiente también de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), y «entraron sin ningún problema con autorización inmediata del director de la residencia» para tomar «las muestras pertinentes».

Inspecciones en otras residencias
Asimismo, ha recordado que a lo largo del mes de noviembre han entrado en dos residencias concertadas del término municipal de Alcalá de Henares y en el mes de diciembre en otra. «Habitualmente se entra sin ninguna dificultad», ha explicado el regidor complutense, quien ha insistido en que la dirección de la Francisca de Vitoria «denegó la entrada» a la inspección «a consultas de lo que habían transmitido hacia sus superiores en Madrid».
El regidor ha defendido la actuación de la inspectora, que tras una hora de espera optó por llamar a la Policía Local ante este impedimento y ha calificado de «absolutamente asombrosa» la reunión mantenida, según su relato, entre el director de coordinación de centros y programas de la AMAS, Primitivo Ramos Cordero; el director de la residencia, los agentes y la inspección, a raíz de la cual se permitió la entrada de los funcionarios a las 13.00, hora y media después de la llegada de la inspectora y los técnicos.
Asimismo, el alcalde ha recordado al Gobierno regional que es «radicalmente falso» que la competencia en materia de inspecciones recaiga sobre la Dirección General de alud Pública de la Comunidad. «En un pueblo pequeño donde no hay funcionarios más allá que el secretario del Ayuntamiento, cuando hay un problema en el bar llama a la Dirección General de Salud Pública, pero en las ciudades grandes como Getafe, Alcorcón o Alcalá tenemos nuestro propio servicio desde hace décadas y somos competentes en la inspección sanitaria», ha recalcado.
Ossorio: «No se impidió la entrada»
Sin embargo, en la rueda posterior al Consejo de Gobierno de este miércoles, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha reiterado que no se impidió la entrada y que es la Dirección General de Salud la que habitualmente realiza estos controles, en la línea de lo apuntado el martes por fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Políticas Sociales.
«En ningún momento se ha impedido la entrada a la residencia y la toma de muestras por parte de personal del Ayuntamiento», ha subrayado Ossrio, quien ha justificado el tiempo de espera para franquear el paso a los funcionarios del Ayuntamiento de Alcalá de Henares ante el hecho de que la residencia es «el hogar de unas personas mayores» y era preciso consultar a la Dirección de Salud Pública «si era factible admitir esa entrada», cosa que se hizo tras recibir el acuerdo de este organismo público, el cual «es el encargado de hacer esos controles periódicos de tomas y de muestras».
También ha defendido Enrique Ossorio que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares «desde el año 2018 no había hecho ninguna inspección de esa naturaleza».
En relación con las quejas por el estado de la comida que se sirve en el centro, el vicepresidente de la Comunidad ha recordado que hace tiempo hubo un cambio en el proveedor de la comida de la Francisco de Vitoria que desembocó en una sanción, pero que «hace mucho tiempo se arreglaron los problemas».