El secretario general del PSOE de Madrid y portavoz socialista en la Asamblea, Juan Lobato, ha entrado a valorar el Congreso del PP de Madrid y ha puesto en el acento en que por fin la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, consigue «esa acumulación de poder» que se había marcado «como objetivo personal».
«Después de muchos meses y de mucho sacrificio por parte del PP y de los madrileños, pues ya Ayuso consigue ese objetivo personal de acumulación de poder y esperemos que este Congreso del PP de Madrid sirva para empezar ya de una vez a centrarse en los problemas que tiene Madrid y que tienen los madrileños que son muchos e importantes», ha señalado Lobato ante los medios.
El secretario general de los socialistas madrileños ha insitido en que espera que «a Ayuso y al nuevo PP de Madrid le sirva este Congreso para centrarse de una vez y después de ya tanto tiempo en Madrid».
«Esperemos que sea un Congreso para pensar en esos más de 800.000 madrileños que están en listas de espera, esos 25.000 chavales que ha dejado la Comunidad de Madrid sin plaza de formación profesional«, ha añadido.
También espera que Ayuso y el PP de Madrid «estén pensando que en Madrid haya un transporte público de verdad, que sea una alternativa de calidad al transporte privado» y «no en como hacer oposición a Feijóo y a la plurinacionalidad del nuevo PP«.

Arranca el Congreso
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, culmina este viernes y sábado en el Congreso del PP de Madrid, que se celebra en Ifema Madrid, su complicado camino al liderazgo del partido en la región, un asunto enquistado durante meses con la antigua Dirección Nacional.
Tras comunicar la decisión de que quería presentarse, Ayuso esperaba el respaldo del partido, a pesar de que durante la campaña electoral hubo desencuentros puntuales con la Dirección de Pablo Casado. Este apoyo no llegó, y días después el presidente evitaba posicionarse y ponía en la palestra al alcalde. «Tenemos a dos militantes que saben que van a tener mucho peso en esa decisión», dijo, avisando de que el Congreso se celebraría cuando tocaba y no antes.
Esto abrió paso a meses de desencuentros entre Casado y Ayuso, quienes hasta entonces siempre habían presumido de amistad, y entre sus respectivas manos derechas, el exsecretario general del PP, Teodoro García Egea, y el jefe de Gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez. Críticas veladas en público y filtraciones en privado, como que la presidenta tenía bloqueado en su teléfono a García Egea, no hicieron más que ahondar en la brecha entre Génova y Sol.
Todo saltó por los aires unos meses después cuando dos medios de comunicación publicaron que se había producido por mandato de altos cargos del PP un intento de espionaje a la presidenta, en el que se vio involucrada la Empresa Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid (EMVS). El objetivo era encontrar algo comprometedor de ella o de su entorno.
Tras la salida de Casado del partido y el paso al frente de Alberto Nuñez Feijóo, a pesar de sus diferentes estilos de hacer política, ambos dirigentes han exhibido sintonía. Feijóo ha elogiado el resultado del 4M y la ha descrito como una política de «enorme fortaleza» que ejerce «con claridad, liderazgo y con unidad» el Gobierno de la Comunidad.
El primer guiño lo tuvo con la rápida convocatoria del Congreso del PP de Madrid, de carácter extraordinario para agilizar los plazos, y el segundo arropándola en el acto institucional del Día de la Comunidad de Madrid.