El Gobierno regional ha creado el Comité de Ética Asistencial en Residencias y Centros de Día para Personas Mayores de la Agencia Madrileña de Atención Social (CEARM-AMAS).
Este, según explican desde la Comunidad de Madrid, es un órgano para analizar, deliberar y asesorar sobre las cuestiones, problemas y conflictos de carácter ético que puedan producirse en la práctica asistencial con el objetivo de mejorar la calidad de la asistencia.
Hay que recordar que, durante las últimas semanas, varios residentes han denunciado públicamente el trato “indigno” que se les está dando en diversas residencias de la región. Es el caso de Tomás Plaza, cuyo caso ha llegado a la Asamblea de manos del PSOE madrileño tras denunciar que les dan “miseria para comer y pasan hambre” en la residencia madrileña Peñuelas.
«Este verano han estado las habitaciones a 40 grados, no hay personal suficiente; la mujer de Tomás estuvo más de una hora llena de heces y acabó en el Hospital con una infección de orina grave», señalaba ayer la diputada socialista Lorena Morales durante la exposición de este caso en el hemiciclo madrileño.
Asimismo, la pasada semana se conocía el caso de Mariano Turégano, usuario de la residencia Moscatelares de San Sebastián de los Reyes que denunciaba en el Pleno del Ayuntamiento de la localidad las condiciones que sufren los residentes de la misma, con temperaturas de hasta 40 grados y «comida deleznable».
Principios básicos del Comité de Ética Asistencial en Residencias y Centros de Día para Personas Mayores
El CEARM-AMAS está compuesto por nueve profesionales de los ámbitos de la Medicina, Enfermería, Trabajo Social y el Derecho, tal y como ha destacado el gobierno regional en un comunicado y “supone una apuesta por la humanización de la asistencia sociosanitaria que garantiza la dignidad de las personas y protege los derechos de los usuarios, sus familiares y los profesionales que los cuidan”, han insistido.
El reglamento establece entre sus principios básicos que el Comité será respetuoso con la dignidad humana, los derechos humanos, las libertades fundamentales, la autonomía y responsabilidad individual, el consentimiento libre e informado, la integridad personal, la confidencialidad, la igualdad, la justicia, la equidad, la responsabilidad social y la salud.
Por otra parte, tal y como han indicado desde la Comunidad de Madrid, el Comité promoverá un entorno lo más humano posible en los centros y elaborarán guías, informes o protocolos de actuación. Las decisiones se tomarán por consenso de los nueve miembros y solo se someterán a votación los asuntos que no sea posible aplazar hasta la siguiente sesión plenaria, han concluido.