Vecinos del municipio de Batres han presentado firmas al Ayuntamiento debido al cambio de parada desde agosto de las líneas de autobuses 529-A y 460 desde el centro del pueblo, en la plaza del Arenal, a la periferia, a la glorieta del Olivo, para dar servicio a la ‘discoteca’ del reconvertido Castillo de Batres, antes Real Escuela de paisajismo de Madrid.
Los residentes han atribuido este cambio al hecho de que al Gobierno local “sólo le interesan los beneficios económicos”, y han recordado que el municipio no está preparado para soportar una infraestructura de ocio de estas características.
Según los denunciantes, la parada de bus se ha trasladado junto al Castillo, lugar que se utiliza como centro de celebración de eventos con licencia de discotecas y parking, donde llegan a concentrarse hasta 80 vehículos. Al tratarse de una carretera “unicarril” y “única entrada del pueblo”, los denunciantes vaticinan que los vecinos que quieran entrar a la localidad “sufrirán innumerables molestias”.
Ruidos
Además, los residentes en el entorno de la rotonda donde se traslada la parada -Paseo de la Froga y calle del Castillo- han asegurado que, al reducir de dos a una las paradas, esto provocará que los vecinos que viven al lado tengan que “soportar toda la carga de ruidos”.
“Se han recogido numerosas firmas y presentado al Consistorio nuestra rotunda oposición numerosas veces para evitar que esto ocurra, pero a este equipo de gobierno sólo le interesan los beneficios económicos”, han señalado.
Los vecinos aseguran estar “totalmente indignados ante esta situación”. “Ya sufríamos los ruidos de las paradas de la mañana, ya que los conductores no apagan los motores cuando están estacionados por el aire acondicionado y calefacción -han señalado-, pero ahora vamos a sufrirlo 20 veces al día de entrada otras 20 de salida, ya que es parada de cabecera”.
Además, creen que el nuevo trayecto dejará “desabastecidos a gran parte de los habitantes” debido a que los autobuses ya “no entrarán en el pueblo ni para en el colegio ni en el ambulatorio”.
Ante ello, han asegurado que podría “buscarse una solución alternativa que no obligue a los vecinos a sufrir este abuso, por una decisión totalmente injusta y de indefensión como es sufrir durante 15 minutos el ruido del motor y la contaminación de los autobuses que pasan”.
Menos ruidos, según el Ayuntamiento
El Ayuntamiento ha precisado que el traslado de la parada se efectúa “de común acuerdo con las empresas de transporte y el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid” para evitar que “los autobuses entren dentro del casco urbano”.
Con ello, se prevé facilitar el “tránsito de vehículos” y disminuir “los riesgos para viandantes, así como también la producción de ruidos dentro del pueblo”.
En las próximas semanas, según las mismas fuentes, se procederá al traslado de la marquesina desde la plaza a la rotonda.
Aunque el titular puede dar lugar a error ya que no se trata de una discoteca, si no una finca de celebración de eventos con licencia de discotecas. La protesta es con el ayuntamiento que realiza este tipo de abusos y que no respeta el patrimonio histórica artístico del pueblo. La noticia muestra la indignación de los vecinos así como el abuso del Ayuntamiento situando todos los autobuses junto a la entrada de esta finca y en la fachada de pequeñas casa que sufrirán todos los ruidos y la contaminación y en perjuicio de todos los que accedan al municipio.
El titular sería: “Corporación y Técnicos municipales contra su pueblo” Tendría gracia si no fuese porque es una realidad constatada. El alcalde es un bombero que no ha dotado de bocas de incendio a un pueblo en llamas, literal. Sus amigos del castillo utilizan los recursos municipales para gestionar los residuos de su negocio de “evento”. Los técnicos municipales no hacen las inspecciones para la seguridad e higiene vinculadas a las licencias de Actividad, algunas claro. En fin, etc, etc, etc……