Antigua estación de Chamberí (Foto: Museos Metro de Madrid)
Antigua estación de Chamberí (Foto: Museos Metro de Madrid)

Metro de Madrid propone a los viajeros una peculiar vuelta al mundo o, mejor dicho, al siglo XX madrileño sin abandonar sus andenes gracias a un pasaporte que permite descubrir ocho joyas históricas repartidas a lo largo de los 300 kilómetros de vía que componen la red del suburbano.

El Pasaporte de los Museos de Metro, totalmente gratuito, se puede recoger en tres lugares emblemáticos: la estación fantasma de Chamberí, la imponente Nave de Motores de Pacífico o la exposición de trenes históricos de Chamartín. Al igual que en cualquier destino, los viajeros recibirán un sello en su pasaporte en estos tres espacios.

Archivo - Pasaportes de los Museos de Metro

Para el resto -vestíbulo de Pacífico, Museo de Gran Vía, vestíbulo de Tirso de Molina, Centro Paleontológico de Carpetana y Museo de los Caños del Peral en Ópera-, el viajero deberá hacerse un selfie para dejar constancia de su parada museística y recibir así el correspondiente sello.

Una vez completado el recorrido por los ocho museos, los participantes podrán acudir a las tiendas de Metro de Ópera, Sol y Plaza de Castilla para recibir una recompensa.

Ruta cultural bajo tierra

El recorrido es un auténtico viaje en el tiempo por el suburbano. En Chamberí, la popularmente como ‘estación fantasma’ es una de las ocho que formaban parte del primer tramo de Metro inaugurado en 1919, que se conserva tal y como estaba justo antes de su cierre, en 1966. Uno de sus grandes atractivos son los carteles publicitarios de los andenes originales de los años 20.

Los museos de Metro reabren hoy tras el parón estival con más información y contenidos digitales (Foto: Museos Metro Madrid)
Los museos de Metro (Foto: Museos Metro Madrid)

La Nave de Motores de Pacífico, construida entre 1922 y 1923 para solventar posibles insuficiencias de suministro eléctrico, es otro de los enclaves del suburbano que merece la pena visitar. Alberga tres impresionantes motores diésel que generaban y transformaban la energía con la que funcionaban los trenes en aquellos años.

Trenes históricos

En la exposición de trenes históricos de Chamartín se exhiben convoyes antiguos restaurados desde la época de los inicios de la empresa. En el emblemático vestíbulo de Tirso de Molina todavía se puede observar cómo era el suburbano madrileño en los años 20: azulejos blancos biselados con frisos de cerámica de Toledo o un escudo de Madrid en cerámica vidriada con reflejos metálicos.

Los museos de Metro reabren hoy tras el parón estival con más información y contenidos digitales (Foto: Museos Metro Madrid)
Los museos de Metro reabren hoy tras el parón estival con más información y contenidos digitales (Foto: Museos Metro Madrid)

También se encuentran incluidos en este itinerario el Museo de la estación de Gran Vía, donde se exponen los restos encontrados durante las obras de remodelación; el antiguo vestíbulo de Pacífico, que conserva actualmente el mismo aspecto en el que se encontraba en el año 1923; la recreación museística de la histórica fuente de los Caños del Peral (en Ópera) y el conjunto arqueológico que se exhibe en Carpetana.

Muchos de estos espacios no se entenderían sin la figura del arquitecto gallego Antonio Palacios (O Porriño, 1874), creador de los diseños y de la estética de las primeras líneas del suburbano, de la organización de sus accesos y del logotipo del rombo de Metro, entre otros muchos trabajos.

Para recorrer este circuito subterráneo hay que tener en cuenta que varias paradas requieren reserva previa: Chamberí, Nave de Motores, vestíbulo de Pacífico, Museo de los Caños del Peral y la exposición de trenes de Chamartín. Pueden gestionarse a través de la web de museos de Metro.

Corresponsal de Noticias para Municipios, Europa Press en la zona Sur de Madrid

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