La pilotadora que durante la madrugada del sábado se instaló en la calle Cavanilles (Retiro) fue finalmente retirada ayer por la tarde ante la presión vecinal.
Los vecinos de las comunidades de los números 25 y 27 se concentraron ayer en contra de que la maquinaria de gran tonelaje sobrevuele sus viviendas para la construcción de un aparcamiento subterráneo en su patio de manzana. Se trata de un proyecto que ya fue parado por el Ayuntamiento entonces gobernado por Manuela Carmena en 2018.
La vecindad está en pie de guerra contra una grúa “que pesa 40 toneladas”, grande “como un tanque”, que transportaría material de gran envergadura y peso por encima de sus viviendas para la construcción del parking.
“Aguilar (la empresa) tiene licencia para la grúa pero no para pasar por encima de nuestras casas“, ha subrayado el presidente de la comunidad de vecinos de Cavanilles 27, Luis Ortuño. La grúa “pasará por encima de los números 25 y 27”, edificios de ocho y nueve plantas.
Se trata de una pilotadora, una especie de “broca muy grande”. “Y como no puede pasar por otro lado han decidido que pase por encima de nuestras viviendas”, ha continuado Fernando, vicepresidente de la misma comunidad de vecinos.
“Tenemos miedo porque es como si un tanque pasara por encima de nuestras viviendas“, han descrito. “Puede tener el permiso pero nos da miedo, y más en un día de viento como hoy, porque puede fallar y desplomarse contra el edificio”, han señalado.
Sin autorización vecinal
Los vecinos destacan que nadie les ha consultado ni conseguido su autorización para hacerlo, con independencia de que la empresa constructora haya obtenido la licencia por parte de la Agencia de Actividades (ADA) del Ayuntamiento de Madrid, este último extremo confirmado por el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
Aunque la pilotadora fue ayer subida a un remolque y la grúa bajada, “hay que seguir alerta para impedir el abuso“, ha alertado el concejal de Más Madrid Nacho Murgui, que ha reclamado a la Junta de Retiro, presidida por Andrea Levy, “que actúe para proteger los derechos del barrio”.
La concejala socialista Emilia Martínez ha destacado a su vez “los riesgos e inseguridad” de que una pilotadora de 40 toneladas llegue al patio de manzana por encima de sus edificios. “No consta autorización explícita para ello y no se ha comunicado a las comunidades de vecinos, insólito”, ha cuestionado.
El Ayuntamiento reconoce que podría haber informado “mejor”
El Ayuntamiento de Madrid ha reconocido, por su parte, que se podría haber informado “mejor” a los vecinos de Cavanilles sobre la instalación de la grúa en la madrugada del sábado.
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, José Fernández, asegura que el Consistorio “tendrá que mejorar” en este aspecto, aunque ha argumentado que lo importante es “que esté debidamente instalada y que no cause ninguna perturbación al normal desarrollo de una obra”.
“Se trata de un procedimiento reglado, por lo que requiere de los informes preceptivos. Si estos han sido favorables, el Ayuntamiento de Madrid tiene la obligación y el deber de autorizar, por tanto, la instalación de la misma”, ha explicado.
