El conjunto azulón deberá superar rápido el golpe de la eliminación copera para preparar un partido de vital importancia en lo moral
GETAFE / 13 ENERO 2020 / El nuevo año ha comenzado de manera negativa para el Getafe. Si en el primer partido del año, los errores aislados en defensa sepultaban un buen partido ante un Real Madrid que se marchó goleando de El Coliseum, en el segundo se producía la estrepitosa caída ante el Badalona, que deja al Getafe fuera de una Copa en la que había proyectadas muchas ilusiones.
Bordalás no fue duro con la derrota
Tras el final del partido, José Bordalás fue indulgente con sus jugadores ante los medios, al igual que reconocía que su equipo no había realizado un buen partido: “La jugada de la expulsión ha sido determinante e injusta. El factor campo se ha notado. A nosotros nos ha costado enlazar y generar ocasiones“.
Añadía también a las razones de la derrota el mérito del Badalona para lograr la clasificación, entendiendo como antiguo entrenador en Segunda B las capacidades de los equipos de la división para sorprender: “Hoy las diferencias son mínimas y todos los equipos trabajan muy bien a nivel físico (…) Perder entra dentro de lo posible”.
Parece que nada sale de cara, puesto que se añaden para Bordalás problemas para próximos partidos como la lesión de Ángel, del que se desconoce si podrá estar disponible para la visita a Butarque, con motivo de un nuevo ‘Derbi Histórico’.
Con esta carga de malas noticias en las últimas semanas, el Getafe comienza su semana de trabajo con el objetivo de mantener el ánimo inquebrantable de cara a un partido que, si no es más importante que los tres puntos en juego, si es relevante para la afición y el orgullo del equipo. De vencer, el equipo podría espantar la mala racha de tres derrotas consecutivas celebrando un triunfo que causará mucha alegría en la casa azulona, pudiendo inlcuso reencauzar su presencia dentro de puestos europeos.