“El juego que propone Asier Garitano me encanta y me estoy adaptando muy bien”
Borja Lázaro, delantero pepinero, es la sensación del momento entre los blanquiazules después de anotar tres goles frente al Mallorca.
LEGANÉS / 10 SEPTIEMBRE 2014 / Borja Lázaro es el delantero del momento en Segunda División con permiso de Yuri, jugador de la Ponferradina, que también hizo tres goles el pasado domingo. Su actuación ante el Betis le ha valido para ganarse el respecto de una afición que ya tiene un idilio abierto con los que van a ser sus dos rivales por un puesto en la punta de ataque, Carlos Álvarez y Dioni.
Su técnico, Asier Garitano, va a tener que elegir. El domingo se decidió por el jugador de Carabanchel, que vuelve tras un periplo que le ha llevado a Escocia, Pontevedra, Noja, Ontinyent, Cuenca o Almería en los últimos años, tras un breve paso por su barrio, donde defendió la elástica del Puerta Bonita. Y Lázaro respondió tras una primera parte floja de los blanquiazules. Sin embargo, tras el paso por vestuarios cambió radicalmente la dinámica. “Las ideas que tiene Asier son concretas y el juego que propone me encanta, me estoy adaptando muy bien. En el descanso Garitano nos quitó presión. Nos dijo que fuéramos más descarados, que estábamos reprimidos”.
Y es que el fútbol se basa en estados de ánimo y circunstancias concretas, como bien sabe un jugador que ahora puede disfrutar de su familia. “Jugar fuera me ha aportado mucho, he aprendido en todos los sentidos y me siento orgulloso de haber salido, pero es increíble saltar al terreno de juego, ver 4.500 espectadores y que sepas que en una esquinita te están viendo los tuyos”.
“En el fútbol hay años que te vienen mejor y otros peor”, dice comparando años buenos en su carrera con otros en los que las lesiones no le ayudaron, como en su paso por Glasgow, donde se rompió el tobillo cuando mejor estaba empezando a sentirse. “Dejé el Atleti tras el último año de juvenil para irme a Escocia, pero nadie sabe si hubiera seguido aquí y quizá también me hubiera lesionado”, dice antes de recordar los amigos que hizo aquel año y que aún conserva. “Soy muy amigo de jugadores míticos como Carlos Cuéllar o Nacho Novo, no hablamos mucho pero intentamos estar al día cuando podemos. Otros compañeros y amigos de aquella experiencia están jugando en Suiza o Noruega”.
Palabra de delantero, no de goleador, porque como dice Lázaro, “esto va a rachas y habrá momentos malos en los que los goles no lleguen. Lo peor que puede hacer un delantero es obsesionarse. El día del Alavés tuve una muy clara y no entró y el domingo conseguí hacer tres goles”, sentencia quitando importancia a cada uno de ellos y otorgándosela a sus asistentes.
Corresponsal / Aitor Fernández