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Jordan Thedore fue, junto a Vince Hunter, el puntal del AEK que subyugó al Fuenla este miércoles en el Fernando Martín
El Fuenla sumó su novena derrota consecutiva en la Champions League de basket y se despide matemáticamente de la competición. Lo mejor: el acierto de Lupnik, y la garra de Kemp y Eyenga
En el baloncesto, como en la vida, no basta con soluciones parciales. Necesitas construcciones integrales, donde prime la acción reflexiva y el compromiso de toda la comunidad para salir adelante, y fortalecido de las dificultades.
En ese proceso anda el Montakit Fuenlabrada, que perdió con claridad este miércoles ante el AEK de Atenas.
Su entrenador, Néstor Che García, lo tuve ayer claro desde el principio. Era una noche para dar descanso a los pilares del equipo: Popovic, que ni si quiera fue convocado, y Kratsnov, el pivot de referencia del plantel, que apenas jugó 4 minutos.
Con este panorama, el resto del plantel tenía que dar varios pasos adelante. Y no todos estuvieron en disposición de hacerlo. En los primeros 27 minutos de partido faltó por parte de los locales mucha intensidad, vigor competitivo y enchufe mental.
Con estas coordenadas, la figura de Vince Hunter, tercer jugador más valioso de la competición de acuerdo a las estadísticas de esta temporada, se agigantó. El pívot norteamericano firmó un recital: 24 puntos, 11 rebotes y 37 de valoración. No estuvo solo. Jordan Theodore, el base de los helenos, también protagonizó un partido notable: con 19 puntos, mientras que Dusan Sakota se fue hasta los 17.
Los locales apenas pudieron poner oposición al ‘ciclón Hunter’. Fiaron su resistencia a los puntos exteriores de Rupnik, Cruz y O’Leary (11, 11 y 10 puntos respectivamente).
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El vigor competitivo de Maurice Kemp, artífice del intento de remontada del Montakit Fuenlabrada, quizá la mejor noticia del choque para los fuenlabreños
Por parte del Che tampoco quedó. Probó diversos repertorios de cambios. Hasta que encontró el ardor competitivo de Maurice Kemp (13 puntos y 6 rebotes) y Christian Eyenga (13 puntos y 4 rebotes). Su intensidad en las dos orillas del juego pusieron en ciertos apuros a los griegos, que pasaron de ganar por 28 puntos en el minuto 27, (37-65), a hacerlo por sólo 6 puntos de distancia a falta de 11 segundos (82-88).
Claro que esa reacción, lastrada también por algunas cuestionables decisiones arbitrales, llegaba demasiado tarde. De nuevo, el Fuenla suspendió el examen de la regularidad.
Este próximo domingo, a las 12.30 en el Palacio de los Deportes de Madrid (WiZink Center en el momento de escribir este artículo), el cuadro del sur de Madrid tendrá una nueva oportunidad para redimirse frente al vigente campeón de la Euroliga.