El fuerte temporal de lluvias asociado a la depresión aislada en niveles altos de la atmósfera -más conocido como DANA- que atravesó la Comunidad de Madrid desde el pasado viernes 1 de septiembre y hasta el lunes 4 ha dejado grandes destrozos en gran parte del suroeste de la región.
Aunque en esta ocasión los municipios más afectados han sido los de Navalcarnero, Villamanta, Villa del Prado, Aldea del Fresno, Villamantilla o El Álamo, la localidad de Móstoles tampoco ha escapado de este fuerte temporal y ha visto como varias algunas zonas de la localidad han quedado completamente inundadas, obligando a los Bomberos y los servicios municipales a achicar agua.
Más allá del desbordamiento del río Guadarrama a su paso por el asentamiento de Las Sabinas, una de las zonas que se han visto más afectadas en la localidad ha sido la calle Montecarlo, en su parte posterior, donde varios locales a pie de calle han quedado completamente anegados. Aunque según relatan los dueños, no es la primera vez.
«Cada vez que llueve tres gotas se forma más o menos igual. Nunca había entrado tanto en el interior del local, pero esta vez ha entrado pues una altura de unos 40 o 50 centímetros en el local. No solo el mío, los locales de toda la calle«, señala a Noticias para Municipios Jorge Ordóñez, que tiene una empresa de ropa laboral y que almacena una enorme cantidad de prendas en este local de la calle Montecarlo.
Un almacén de ropa ‘mojada’
Mientras acaba de sacar todo el agua y el lodo del almacén, Jorge nos relata como vivieron aquellos instantes: «El domingo, a medio día, es cuando comienza a llover más fuerte. Ya entonces se inundó toda la calle».
«Por la tarde vinieron los bomberos con dos bombas, con otra del ayuntamiento, quitaron todo el agua«, añade Jorge, que explica que hasta que los bomberos no achicaron un poco el agua no pudieron pasar. Esto fue ya bien entrada la tarde, momento en el que empezaron a comprobar los daños y liberar el agua que había quedado embalsada en el interior.

El colmo fue que, una vez que los bomberos consiguieron dejar la calle limpia y ellos liberar más o menos el agua de todo el local…volvió la lluvia. «A las 23.00 horas de la noche volvió a llover fuerte. A eso de la 1.00 de la madrugada, y al rato otra vez estaba igual», lamenta Jorge, quien al día siguiente, lunes ya, tuvo que volver a esperar a que los Bomberos sacaran de nuevo todo el agua para poder entrar de nuevo a su local y volver a sacar el agua y el lodo.
«En el local ha entrado casi medio metro de agua, están todas las baldas de abajo, todo lo que estaba a medio metro del suelo, en las estanterías, todo inservible, ya que es ropa y ya no es que se haya mojado, es que se ha ensuciado de lodo, etc, lo cual ya no sirve para la venta», insiste.
El negocio de Jorge no es el único afectado en la calle. Junto a su local hay una peluquería, que también quedó inundada, de la misma forma. Su propietaria continuaba el lunes por la tarde sacando agua del mismo para poder reabrir cuanto antes el negocio.
Un restaurante evacuado
También entró el agua en la Autoescuela Estoril II y en dos zonas de trasteros. Y en el restaurante La Cúspide, que como era domingo tenía el local lleno de clientes y vivieron, de forma impotente, como el agua empezaba a colarse en el restaurante sin poder hacer nada.
«Estábamos en pleno trabajo, día de domingo, con mucha clientela. Empezó la lluvia. La verdad es que al principio no le dimos mucha importancia. Seguimos trabajando normal, cuando comenzó a llegar las alarmas a los teléfonos. Como teníamos tanto jaleo continuamos trabajando hasta que los camareros empiezan a decirnos que el agua se está metiendo dentro del local», cuenta a Noticias para Municipios Carlos Cruz, jefe de cocina del restaurante.

Carlos asegura que aunque empezaron a comunicar a la gente, a los clientes, que no podían atenderlos en condiciones, con el agua ya por los tobillos, la gente «quería seguir, seguía sentada esperando su comida, esperando a que llegaran los platos». Finalmente llegó la Policía, que fue quien hizo a los clientes retirarse», añade.
«Tenemos un mes que recién acabamos de remodelar el local», cuenta este Jefe de Cocina, lamentando las pérdidas que ha tenido el restaurante: se ha visto afectado el mobiliario del local, algunas sillas y mesas, aunque la mayoría van a poder reutilizarse. Sin embargo, donde más daños ha habido es en la cocina, ya que varias máquinas han quedado inservibles, así como algunas neveras o refrigeradores.
Una solución definitiva
Que no es la primera vez que estas inundaciones ocurren en esta calle lo prueba como todos los locales cuentan con tablones que ponen en la puerta de entrada, a modo de barrera para evitar que el agua entre. Aún así, ninguno de ellos consiguió que el agua entrara, con el consiguiente daño a sus negocios.
«No sabemos si es un colector, una arqueta o de qué puede ser. Pero cada vez que llueve la calle se inunda», insisten estos propietarios, quienes piden que se solucione esta situación de manera definitiva y a largo plazo, ya que temen que las próximas lluvias vuelvan a arrasar sus modestos negocios.

La nueva concejal de Economía, Industria y Empleo, Ángeles García (PP), ha visitado este jueves algunos de estos establecimientos afectados por la DANA para transmitirles todo el apoyo por parte del Equipo de Gobierno. En esta visita, se ha comprometido a buscar una solución definitiva para que la calle Montecarlo no vuelva a inundarse cada vez que llueve.