OPINIÓN JESÚS SANTOS/ “Lo rutinario puede convertirse en especial, pero sólo nos damos cuenta cuando lo perdemos. Por eso, cuando tras 2 años de restricciones por el COVID vuelven a celebrarse con plenitud las fiestas de Alcorcón, no puede invadirnos otro sentimiento que no sea la alegría.
La alegría del reencuentro: de las casetas en el recinto ferial, de cruzarnos con ese vecino al que apenas vemos una vez al año, de los conciertos, de las actividades en los barrios o de ver todo nuestro tejido asociativo, deportivo y cultural volcado por unas fiestas en las que, por unos días, dejamos de ser ciudad para volver a ser pueblo, entendido como una comunidad orgullosa de preservar y disfrutar lo común.
Durante gran parte de mi vida he disfrutado las fiestas como vecino y he podido conocerlas como trabajador de la limpieza. Eso te hace consciente de que el enorme torrente de alegría, compañerismo e ilusión reposa sobre grandes cantidades de compromiso, ingenio vecinal y horas de trabajo. El disfrute y el esfuerzo son compañeros inseparables de las fiestas. Por eso, vivirlas desde una posición de Gobierno supone, a la vez, un gran honor y una gran responsabilidad.
Siempre he pensado que no es lo mismo vivir que sobrevivir. La vida es lo que ocurre cuando disfrutas, mientras que todo lo demás simplemente es supervivencia. Por eso las fiestas son pura vida, porque decenas de miles de vecinas y vecinos se reúnen con la única pretensión de disfrutar, cada cual a su manera.
Las fiestas son el reflejo del tipo de comunidad que queremos ser. Como lugar de encuentro, la manera de celebrarlas es importante: ¿puede disfrutarlas todo el mundo?, ¿son seguras?, ¿cómo impactan en nuestro planeta?
Desde el Gobierno municipal hemos apostado por tener unas fiestas seguras, sostenibles y en las que quepa todo el mundo como condición de posibilidad de la alegría para nuestras vecinas y vecinos.
En ese sentido hemos desarrollado iniciativas como el Punto Violeta, que llevará la prevención contra las violencias machistas al recinto ferial, poniendo especial atención en concienciar e informar frente a la sumisión química.
Paradas a demanda
También el servicio de paradas a demanda, que permitirá que mujeres y jóvenes menores de 18 años puedan solicitar que su autobús urbano les deje más cerca de su domicilio, consolidando el transporte público como la opción más barata, sostenible y segura para volver a casa.
Tener unas fiestas libres de residuos es una prioridad, porque la alegría tiene que ser compatible con la preservación de nuestro planeta. Para avanzar hacia ese objetivo hemos desarrollado el I Plan de Gestión de Residuos de las fiestas, donde intervendremos en ámbitos tan variados como la recogida selectiva del residuo orgánico y el aceite vegetal usado, la instalación de contenedores de reciclaje con una correcta señalización o el refuerzo de las tareas de limpieza, entre otras cuestiones.
“La medida estrella de este plan es la incorporación del vaso reutilizable, una medida novedosa para nuestras fiestas pero que ya es una realidad en muchos lugares”
Jesús Santos
La medida estrella de este plan es la incorporación del vaso reutilizable, una medida novedosa para nuestras fiestas pero que ya es una realidad en muchos lugares. Dejando una fianza de 1 euro se podrá retirar un vaso que valdrá para usarse cuantas veces se quiera. Cuando se quiera cambiar por otro o recuperar el euro, bastará con acercarse a la carpa de la empresa pública, ESMASA, donde el vaso que entreguemos se higienizará, dispuesto a ser reutilizado.
La programación busca incluir a todo el mundo: conciertos y actividades para niños, jóvenes, adultos y mayores, variedad de estilos musicales e implicación del tejido asociativo, para darle un toque personal y diferente a estas festividades.
Estoy convencido de que, con el esfuerzo común, lograremos convertir estas fiestas de Alcorcón del año 2022 en un momento de reencuentro. Serán las fiestas de la alegría”.
(Jesús Santos es teniente de Alcalde y Portavoz de Ganar Alcorcón)