Mirina Cortés Ortega ha anunciado que renuncia al cargo de Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Móstoles con la intención de abandonar la primera línea a nivel municipal.
De esta forma, ha señalado que seguirá centrando sus esfuerzos en poder seguir siendo útil a la ciudad de Móstoles, los mostoleños, y al Partido Popular desde su cargo y responsabilidad en la Asamblea de Madrid como diputada regional.
Mirina Cortés afirma que seguirá trabajando sin descanso para que en mayo del año próximo Isabel Díaz Ayuso “arrase” en las próximas elecciones autonómicas, y que el PP y candidato a la Alcaldía de Móstoles, Manuel Bautista, ganen las próximas elecciones municipales y «se produzca el tan ansiado, necesario e imprescindible cambio de Gobierno que necesita el municipio», ha señalado.
Por último, Cortés ha agradecido a todas las personas que durante todos estos años han depositado en ella su confianza tanto de manera personal como política.
Crisis en el PP mostoleño
Hay que recordar que el nombramiento el pasado mes de juliio de Manuel Bautista, director general de Educación Concertada, Becas y Ayudas al Estudio del Gobierno regional, que no era ni concejal en la localidad, como candidato a la Alcaldía en 2023, no gustó a Mirina Cortés, entonces portavoz y presidenta del PP local.
Cortés, que fue candidata a la Alcaldía en 2019, dijo «no compartir dicha decisión», aunque «la acepta sin reservas», y defendió «el magnífico trabajo» que ha realizado su equipo en los últimos tres años, lo que «permite considerar la posibilidad de recuperar el gobierno de nuestra ciudad a partir de 2023».
«Este cambio de candidato altera sustancialmente el proyecto del PP de Móstoles que partía de la elección de su candidato tras su ratificación en la presidencia del PP local con los votos de los afiliados«, ha añadido Cortés en un comunicado, donde aún así, desea «toda la suerte de éxitos a Manuel Bautista».
Así, Cortés insistía en que, ante la decisión de nombrar a un nuevo candidato del Partido Popular, para las elecciones locales en Móstoles, se sentía «obligada» al haberse comprometido con los afiliados y el Comité Ejecutivo de Móstoles, a manifestar «su sentir desde la libertad, al no compartir dicha decisión, aunque la acepto sin reservas».