Por cada kilogramo de vidrio que se deposite en los dos contendores instalados, Ecovidrio donará un kilo de comida a bancos de alimentos

MÓSTOLES/ 1 DICIEMBRE 2020/ El Ayuntamiento de Móstoles, en colaboración con Ecovidrio, entidad encargada de la gestión del reciclado de envases de vidrio en España, ha puesto en marcha una nueva campaña solidaria para recaudar alimentos a beneficio de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).

La iniciativa pretende animar a todos los ciudadanos de la localidad a depositar la mayor cantidad posible de residuos de envases en los contenedores con un objetivo solidario: ayudar a las personas que más lo necesitan y que están sufriendo las graves consecuencias de la crisis provocada por la covid-19.

Para ello, y bajo el lema de ‘Un Kilo de vidrio por un Kilo de alimentos’, por cada kilogramo de residuos de vidrio que se deposite en los contenedores, Ecovidrio donará un kilogramo de comida a los Bancos de Alimentos para ayudar a los más necesitados, según ha señalado el Consistorio en una nota.

De esta manera, se instalarán dos contenedores con la imagen de la campaña en la calle Paseo de la Estación (frente a la entrada de la estación Móstoles Central) y en la Plaza de Ernesto Peces (frente a la parroquia de la Asunción), que permanecerán entre el 1 y el 15 de diciembre.

Presentación de la campaña ‘Un Kilo de vidrio por un Kilo de alimentos’/ Ayto. Móstoles
Presentación de la campaña ‘Un Kilo de vidrio por un Kilo de alimentos’/ Ayto. Móstoles

Reciclaje

Con esta nueva campaña, que se desarrolla a nivel nacional en otros 39 ayuntamientos, el Gobierno municipal, formado por PSOE y Podemos, quiere «reafirmar no solo su compromiso solidario con los que peor lo están pasando en esta crisis, sino también contra el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible».

El vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100% y se utiliza para la fabricación de nuevos envases, de forma indefinida y sin perder las propiedades originales.

Su reutilización reduce la extracción de materias primas de la naturaleza, evitando la erosión de los suelos y la deforestación de nuestro entorno, además de que ayuda a minimizar la emisión de CO2 en el proceso de fabricación, «ahorra energía y reduce el número de residuos».

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