Usuarios del pabellón deportivo ‘Blanca Ares’, de Leganés, han hecho llegar a Unión por Leganés (ULEG) quejas por el mal estado del material que hay en las instalaciones, por lo que la formación solicitará en Pleno un «lavado de cara integral» en la sesión plenaria de este jueves.
En este sentido, ha informado de que hay «colchonetas rajadas, mallas de tela de camas elásticas agujereadas o tapices deteriorados», en una instalación donde realizan gimnasia «más de cien personas».
La formación considera que hace «veinte años» que no se han llevado a cabo mejoras en el acondicionamiento del pabellón, lo que ha llevado a varios usuarios por el temor a las lesiones, a recurrir a otras instalaciones. Por ello, ULEG ha solicitado que se proceda «de forma urgente» a renovar el material obsoleto y a realizar los arreglos pertinentes».

Sentencia del TSJM
Por otro lado, ULEG llevará al Pleno una propuesta para que el alcalde, Santiago Llorente, abone de su «patrimonio» las costas ocasionadas por su proceder tras confirmar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que se vulneraron los derechos fundamentales de la oposición al no convocar en un Pleno todos los asuntos pendientes de la sesión anterior.
El Pleno ordinario del 14 de noviembre de 2019 fue suspendido por el alcalde»debido a los desórdenes que se produjeron durante su celebración». Con posterioridad, el regidor convocó un Pleno extraordinario para el día 20 de noviembre e incluyo asuntos que quedaron pendientes, pero «no las interpelaciones y mociones provenientes de la oposición, que habían quedado sin tratar en el Pleno ordinario suspendido».
La sentencia establece que “se evidencia su intención fraudulenta cuando ello no sucede con todos los asuntos, sino solo con unos cuantos de ello», ante lo que ULEG ha considerado que se deben «depurar responsabilidades ante hechos tan graves que pisotean la esencia misma del funcionamiento del estado de derecho».
Mientras, fuentes municipales han recordado que «el denunciado es el Ayuntamiento de Leganés y no se trata de una cuestión política ni de un hecho caprichoso que busque coartar los derechos de ningún grupo municipal».
En este punto, han explicado que en ese Pleno «se utilizó el mismo criterio que se emplea históricamente, no solo en el Ayuntamiento de Leganés sino en la mayoría de Consistorios españoles». «Cuando un Pleno se suspende -han explicado-, los asuntos de control (mociones, interpelaciones, ruegos, preguntas, comparecencias) pasan a incorporarse al orden del Día del siguiente Pleno ordinario, reservando el Pleno Extraordinario a las cuestiones de trámite más urgente. Así lo confirmó el TSJ de Madrid del pasado 15 de marzo de 2021».
«Es ahora cuando el Tribunal Supremo ha sentado doctrina indicando que todos los puntos pendientes del orden del día de un Pleno anterior deben ser recogidos en el orden del día del siguiente Pleno, incluso si es extraordinario. Una vez sentada doctrina, deberá aplicarse en el futuro, modificando este y el resto de los Ayuntamientos su forma de actuar», han precisado.