La actual portavoz de Ciudadanos (Cs) Fuenlabrada, Patricia de Frutos, será la candidata de la formación ‘naranja’ a la Alcaldía del municipio en las elecciones del próximo 28 de mayo.
La edil ha confirmado que ha asumido el reto de «convencer al fuenlabreño que vuelva a depositar su confianza en Ciudadanos, no para revalidar la labor constructiva que venimos haciendo y que nos permitió en la segunda legislatura erigirnos como líderes de la oposición, sino formar gobierno para ejecutar nuestras iniciativas y medidas que, aunque aprobadas, el gobierno socialista sólo ha llevado a cabo a medio camino».
En este punto, De Frutos se ha referido a las iniciativas aprobadas, algunas por unanimidad, como «el incremento de recursos en la lucha contra el cáncer, la agilización burocrática para que los vecinos no esperen hasta tres meses para ver cómo aprueban su pensión o prestación por desempleo, o el compromiso de rehabilitar unos polígonos deteriorados y en situación de abandono«.
De ahí que la líder de la oposición pida a los fuenlabreños que «revaliden la confianza en una formación que siempre actúa por el interés vecinal y no por unas siglas y unos colores, tomando nota a pie de calle de las preocupaciones de los fuenlabreños e instando a los órganos implicados a llevar a cabo soluciones».
Viviendas sociales
En este sentido, la edil ha asegurado que el reto de Ciudadanos Fuenlabrada para la próxima legislatura es «que ningún fuenlabreño se quede sin vivienda por culpa de unos precios excesivos y disparados y la falta de suelo o ladrillo que puedan garantizar un derecho básico y constitucional».
Por ello, ha adelantado que construirá «vivienda social en el municipio disponible para los empadronados y con precios significativamente menores que los de mercado de manera que nos convirtamos en referente de la solución habitacional para unos madrileños que destinan entre el 60 y el 85% al pago de la hipoteca, lo que impide una emancipación real y con garantías».
La candidata naranja abogará también por los impuestos bajos para facilitar el «cambio de tendencia y destino del salario de los fuenlabreños, dejando el dinero en sus bolsillos para que ellos decidan cómo y dónde invertirlo».
