El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), ha recordado este lunes al presidente de RENFE, Isaías Táboas, la necesidad de habilitar un “paseo lineal” en paralelo a la línea de Cercanías C-5 a su paso por el centro de la localidad, así como la de levantar un apeadero de Cercanías en el polígono de Cobo Calleja.

Sobre el paseo lineal -propuesta que contempla el proyecto ‘Distrito Centro’-, el regidor ha manifestado que la ciudadanía debe “convivir” con el ferrocarril y ha destacado que este parque lineal pemitiría cerrar la “herida” que para la ciudad supone el paso de la C-5 por el casco urbano.

En cuanto al apeadero de Cobo Calleja -una infraestructura que requeriría la participación de las tres Administraciones-, Ayala ha recordado que “un espacio tan grande” como este entramado empresarial precisaría de un apeadero con puerto seco de mercancías para “agilizar la movilidad de los trabajadores” que acuden a diario al polígono y para convertirse en un “referente” en materia de mercancías de ferrocarril.

“Es una reinvindicación de la entidad de conservación del polígono de Cobo Calleja”, ha destacado el regidor.

Durante su intervención, el responsable de Renfe no ha contestado directamente a los planteamientos del regidor, pero ha puntualizado, sobre la “herida” que supone la vía férrea, que primero estaba esta infraestructura y que, posteriormente, la ciudad se “acercó” a ella con su crecimiento. En todo caso, ha admitido la palabra “herida” porque, según ha argumentado, al final los afectados son las personas.

Ayala y presidente Renfe
El regidor (izq.) y el presidente de Renfe, frente a una de las máquinas cedidas.

Subsede del Museo del Ferrocarril

Ayala ha hecho estas reivindicaciones durante la asistencia del presidente a un acto para oficializar el convenio por el que la ciudad acogerá una subsede del Museo del Ferrocarril para lo cual se han instalado tres locomotoras en el campus de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

“Siempre es importante, porque Fuenlabrada está muy vinculada al desarrollo social y económico del ferrocarril, y ahora es una pieza esencial”, ha señalado Ayala.

En este contexto, el regidor y el Director Gerente de la Fundación Ferrocarriles Españoles, José Carlos Domínguez, y el Presidente del Cobo Calleja, Javier Pérez, han firmado el convenio por el que RENFE cede temporalmente las tres locomotoras históricas al municipio para que formen parte de la colección de la futura subsede del Museo del Ferrocarril.

El convenio incluye que los vecinos Fuenlabrada puedan tener acceso al Museo del Ferrocarril de Madrid en condiciones promocionales, así como la realización de visitas educativas de centros de enseñanza de la ciudad en condiciones ventajosas, “todo ello en el marco de la divulgación de los valores históricos, tecnológicos y sociales que tiene el sector ferroviario para el desarrollo y la economía”.

En octubre de 2020, el anterior ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció que la Fundación estaba colaborando con el Consistorio en la creación de una subsede del Museo del Ferrocarril de Madrid.

Las locomotoras, un trocito de historia

Las tres locomotoras son tres piezas patrimoniales de gran importancia ya que pertenecen a los tres tipos de tracción ferroviaria: vapor, eléctrica y diésel.

La ‘Mikado’ 141F-2326, un tipo de locomotora de mantenimiento sencillo, formó parte de un lote de 117 unidades de vapor construidas para Renfe entre 1956 y 1960. Salió de las factorías de Macosa en 1958 y estuvo asignada a los depósitos de Gerona, Salamanca y Zamora, donde remolcó trenes de viajeros y mercancías.

La segunda es la eléctrica 8605, montada por Macosa en 1963 a partir del prototipo CC-7100 fabricado por Alsthom para los ferrocarriles franceses (SNCF). Prestó servicio sobre todo en Cataluña a la cabeza de trenes de viajeros y mercancías. Renfe acometió la electrificación de la red ferroviaria española a partir de 1955 y en esos años incorporó varios centenares de vehículos eléctricos a su parque de material rodante.

Completa la cesión la Diésel 1401, una de las joyas de la tracción de Renfe. Este prototipo, montado por Macosa en 1963 por encargo de la General Motors a partir de su modelo GL-12 para que lo probase la compañía ferroviaria española, comenzó remolcando trenes de mercancías en Valencia. Si bien el prototipo no tuvo ‘descendencia’, la empresa pública lo tomó como referencia para su posterior serie 1900.

Del traslado de las locomotoras desde la empresa Stadler Rail Valencia en Albuixech a Fuenlabrada se ha encargado la entidad urbanística Cobo Calleja, también firmante del convenio. La presencia del Cobo Calleja se entronca dentro de la apuesta de los empresarios de este espacio industrial por el ferrocarril, como demuestra su intención de desarrollar una gran terminal logística para dar servicio al polígono, uno de los más importantes de nuestro país y de toda Europa.

Corresponsal de Noticias para Municipios, Europa Press en la zona Sur de Madrid

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