Luis de Miguel, cuya madre ha fallecido en la residencia de Alcorcón, lamenta que no se haya respondido de “una forma más humana”

ALCORCÓN/ 7 ABRIL 2020/ Familiares de la residencia pública de mayores de Alcorcón, donde en las últimas semanas han fallecido una veintena de mayores, llevan denunciando días “la falta de transparencia y de información” sobre los residentes, además de que los protocolos para reducir los contagios han llegado “demasiado tarde”.

Luis de Miguel, uno de los portavoces de la plataforma de familiares de la residencia, quien el 1 de abril pasado perdió a su madre, aparentemente víctima del coronavirus -aunque no se le ha realizado ningún test- y de la que no se pudo despedir por esa falta de transparencia que denuncian, ha contado su testimonio a Noticias para Municipios.

Foto de archivo

No nos han informado de nada, a pesar de que llevamos semanas pidiendo que se habilitaran terminales móviles para poder mantener un breve contacto con nuestros familiares, como sí está ocurriendo en otras residencias”, lamenta De Miguel, cuyo padre, que también estaba interno en la residencia, falleció en enero.

Desde la plataforma, que están en contacto con la mayoría de familiares, desconocen el número exacto de fallecidos -por sus contactos han calculado que al menos una veintena-, el número de contagiados y de trabajadores afectados, aunque les costa que hay varios de ellos de baja por tener los síntomas.

El único contacto que mantuve con la residencia fue cuando me avisaron que mi madre se encontraba grave y, dos días después, cuando el médico me comunicó que había fallecido, pero aún no tengo ninguna comunicación ni escrito oficial trasladándome el deceso”, se queja De Miguel.

Residencia de mayores de Alcorcon

Fallos en los protocolos

La otra crítica fundamental se dirige a los protocolos que se han mantenido en la residencia para evitar los contagios, que “a la vista de los resultados no han funcionado” porque, creen los familiares, han llegado “demasiado tarde” y no han sido “para nada estrictos en su cumplimiento”.

A pesar de que la Comunidad de Madrid asegura que desde el 6 de marzo se restringió las visitas de los familiares en todas las residencias, yo mismo pude visitar a mi madre por última vez el domingo 8 de marzo por la mañana, aunque es cierto que por la tarde ya se prohibieron”, recuerda De Miguel.

Sin embargo, los familiares aseguran que, pese a que se había restringido las visitas a las instalaciones, algunos residentes no dependientes aún contactaron con sus visitas hasta el 12 de marzo bajando al hall de la residencia, hecho que “pudo provocar otra cadena descontrolada de contagios en el centro”.

Caso aparte fueron los equipos de protección para los trabajadores, que llegaron demasiado tarde, una vez declarado ya el estado de alarma“, añade De Miguel, que afirma que incluso a algunos trabajadores “se les desaconsejó el uso de sus propias mascarillas hasta que ya se dio la orden de protección”.

La última noticia que ha tenido de la residencia es que el pasado viernes comenzaron a llegar los primeros test de diagnóstico, donados por una empresa privada, aunque dice desconocer que de qué manera se van a realizar los test y quienes se les va a hacer primero.

“Espero que una vez tengan los resultados de los test se empiece a separar convenientemente a los residentes”, afirma De Miguel, que lamenta una vez más que “no se hubiera actuado con mayor previsión” o, por lo menos, se hubiera respondido de “una forma más humana” a esta crisis sanitaria.

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4 Comentarios

  1. Nosotros estuvimos informados en todo momento, desde que se le detectó la enfermedad. Nos dejaron despedirnos de e’l por videoconferencia. No tengo ninguna queja de la residencia..No puedo decir lo mismo del gobierno!!

  2. Pero qué coño hace el ayuntamiento de esta localidad que no denuncia ala fiscalía el asunto de la residencia de ancianos de con los testimonios que tiene o es que la vida de los ancianos de Alcorcón no les importa un pepino

  3. Es un abandono terrible, una negligencia de la comunidad de Madrid. En la residencia Amavir Alcorcón no tienen ni un test para poder evitar contagiar a los residentes sanos y la comunidad de Madrid conociendo la situación no se los facilitan. Nadie mira por ellos. Han decidido dejarles morir. Esto es un crimen, un asesinato, porque conocen perfectamente la consecuencia directa de evitar el contagio. Es una vergüenza, una inhumanidad. Por favor, que alguien haga algo. Mi madre está, allí, nunca pensé qu corriera peligro por culpa de quién tiene el deber de velar por su bienestar.
    Han decidido mandar primero test a la residencia pública, para quedar bien, pero se olvidan que Amavir Alcorcón tiene plazas que también dependen de ellos. Mi madre está allí porque ellos nos dieron esa opción, y los han abandonado.

  4. La directora de nos traslada algunos días su impotencia ante la sucesión de fallecimientos. Nos informa de que la Comunidad de Madrid les ignora.
    La comunidad de Madrid debería facilitar la separación de infectados y no infectados en las residencias de ancianos, ya que son lugares de tamaño escaso y dónde la contención del virus no hubiese sido difícil en exceso si hubieran contado con test a tiempo, pero decidieron no proporcionaremos porque debe ser que la vida de mi madre vale menos que mande todos los políticos que se han hecho la pruebas dos y tres veces.
    A día de hoy siguen sin tener test.
    Esto parece una pesadilla, una película de terror, pero cada día corro el riesgo de perder a mi madre. Cada día alguien como yo sé queda sin ella por culpa de la negligente actuación de la comunidad de de Madrid.

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