La retirada del amianto en edificios y viviendas se ha convertido en uno de los principales retos a nivel municipal. Aunque la prohibición de la utilización de amianto en la fabricación de productos y en la construcción de edificios está prohibido a nivel europeo desde agosto de 1999, todavía existen toneladas de esta fibra en los edificios y viviendas, sobre todo en tuberías y techos de uralita.

Las operaciones de retirada del amianto de estos edificios y de reparación de tuberías siguen comportando un riesgo para los trabajadores que las acometen, debiendo ser realizadas por empresas especializadas y acreditadas para ello.


Regístrate para continuar leyendo

Lee sin límites y disfruta del Contenido Premium ¡Gratis!
En exclusiva para los lectores que se registren antes del 30 de Junio de 2024.

O

Política de privacidad

¡Gracias por registrarte!