Los agentes de la Policía Nacional han localizado más de 30 armas y cartuchería en el desmantelamiento de un punto de venta de droga en Moratalaz, la operación se ha saldado con la detención de cinco personas, siendo una de ellas menor de edad.
La investigación comenzó a finales del año pasado, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de dos narcopisos en el distrito madrileño de Moratalaz.
La Policía descubrió que había un hombre que daba paso a los clientes, procedentes tanto del barrio como de otros puntos de la capital, que accedían a las viviendas para adquirir la sustancia estupefaciente.
En los registros localizaron en el interior de los dos narcopisos, hachís, cocaína, marihuana y casi 150 plantas de esta sustancia. También chalecos antibalas y 10 armas blancas.
También pudieron incautar rifles, escopetas, subfusiles y armas cortas con su correspondiente cartuchería, así como armas de aire comprimido. Cuchillos, un machete, un hacha, un arco de flechas y cinco chalecos militares.
Por todo esto se procedió a la detención de cinco personas, una de ellas menor de edad. Se les acusa de de los delitos de tenencia ilícita de armas, contra la salud pública y contra el patrimonio. Fueron puestos posteriormente a disposición de la autoridad judicial.
ARMAS Y DROGA
La Policía Nacional detuvo el martes a un hombre que escondía dos pistolas y un subfusil en un narcopiso situado en el madrileño distrito de Latina, en el que vendía droga, han informado fuentes de la investigación.
Gracias a la colaboración vecinal, los agentes investigaron durante días a este individuo y sus acciones, consistente en vender droga tanto en el calle como en un piso que había okupado en la calle Cabezas del Villar, en el barrio de Lucero.
El martes por la mañana culminaron la investigación en la llamada ‘Operación Titanic’, en la que le detuvieron y pudieron inspeccionar la casa. El hombre vivía solo con sus dos perros y no despertaba sospechas entre los vecinos.
De carácter discreto y precavido, a pesar de mostrar estos aspectos guardaba un subfusil, una pistola de gas y otra detonadora, que sospechan que pudo ser modificada para disparar balas de fuego real.
Tras el registro de su vivienda y trastero en su presencia, los agentes encontraron pequeñas cantidades de droga. Entonces, este individuo, de 53 años y sin antecedentes policial, acabó detenido acusado de un delito contra la salud pública y otro posible de tenencia ilícita de armas.
