Los conductores que circulen por distritos como Chamartín o Arganzuela deben estar pendientes ante posibles sustracciones. Y es que la Policía ha detectado un incremento de robos al descuido en vehículos que estacionan para paradas breves, especialmente a las puertas de colegios o guarderías.
Este aumento de sustracciones se está notando, especialmente, en distritos de Madrid como Chamartín o Arganzuela, por lo que los agentes recomiendan extremar la precaución y no dejar los automóviles abiertos, ni tampoco objetos de valor en su interior, por muy breves que vayan a ser las paradas.
Estas mismas fuentes señalan que en la mayoría de los casos se trata de robos en coches que sus propietarios no cierran por la brevedad de la parada prevista o por descuidos, lo que es aprovechado por estos delincuentes que merodean zonas donde es habitual este tipo de estacionamientos rápidos.
Aunque en algunos casos llegan a romper algún cristal o forzar alguna cerradura, precisan que «no es lo más habitual» porque hacerlo supone «un mayor riesgo» de ser descubiertos para los ladrones.
Importancia de la prevención
Después de que ‘La Razón’ publicara este pasado martes que en el último mes se han registrado varias denuncias e incluso detenciones por robos en vehículos, fuentes de la Policía Municipal han explicado que sí han detectado un incremento de estas denuncias en diversos puntos de la ciudad, ya que probablemente sus autores cambian de zona de actuación para evitar ser detectados, por lo que se ha tenido constancia de robos con un ‘modus operandi‘ similar en lugares tan distantes como Chamartín o Arganzuela.
Por su parte, fuentes de la Policía Nacional no confirman este incremento de las denuncias, pero sí han aprovechado para recordar la importancia de la prevención, por lo que recomiendan no dejar a la vista ningún objeto de valor como teléfonos móviles, bolsos o carteras, con independencia de que sea solamente por unos instantes.
En la información publicada se señala incluso que estas bandas delincuenciales llegan a utilizar sensores térmicos para detectar la ubicación de dispositivos electrónicos como teléfonos, ‘tablets’ u ordenadores en los vehículos.
