Los agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre y a una mujer, él simulaba ser revisor de gas para robar joyas en domicilios de personas mayores y su compinche las vendía en establecimientos de compraventa de oro.
La Jefatura Superior de la Policía de Madrid ha confirmado que se ha conseguido relacionar a la pareja con seis hurtos. La investigación comenzó el 22 de octubre del pasado año.
Los policías detectaron que en un establecimiento de compraventa de metales preciosos de la capital se habían vendido dos lotes de joyas cuyas grabaciones no se correspondían con los datos de la vendedora.
Como resultado de las pesquisas, se lograron relacionar estos hechos con una denuncia interpuesta en Cáceres, donde la víctima manifestaba que un varón que se había hecho pasar por revisor de gas le había sustraído varias joyas en su vivienda.
La investigación arrojó luz sobre el modus operandi de la pareja, él siempre se hacía pasar por la compañía de gas para robar a las personas mayores, principalmente mujeres, y mediante el engaño se hacía con los objetos de valor.
Para evitar que se relacionaran las ventas en los establecimientos de la capital con los hechos delictivos cometidos fuera de Madrid, era su pareja, también detenida, quien realizaba las gestiones en los locales de compraventa.
Las investigaciones han concluido que los dos realizaron seis hurtos; dos cometidos en Plasencia, tres en Cáceres y uno en Talavera de la Reina. En el registro efectuado en el domicilio de los detenidos, se intervinieron cinco lotes de joyas de oro valorados en casi 3.000 euros, además de dinero en efectivo.
La pareja se encontraba en la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, fueron detenidos por delitos de hurto y receptación, respectivamente, pasando posteriormente a disposición de la autoridad judicial.
ROBO MEDIANTE SUMISIÓN QUÍMICA
Los agentes de la Policía Nacional han detenido a dos individuos por cometer siete robos con violencia mediante sumisión química en locales de ocio nocturno del distrito Centro.
Su ‘modus operandi’ era seleccionar a las víctimas, siendo la mayoría turistas extranjeros que visitaban la capital, con el fin de evitar futuros procedimientos judiciales.
Tras ganarse su confianza, aprovechaban un descuido para verter narcóticos en sus consumiciones llegando a provocarles en numerosas ocasiones la pérdida de consciencia, estado de coma o incluso parada cardiorrespiratoria.
Cuando conseguían sus pertenencias, como efectos de valor, como joyas, teléfonos móviles, dinero en efectivo o tarjetas bancarias, posteriormente efectuaban cargos fraudulentos.
La investigación comenzó el pasado mes de diciembre cuando los agentes tuvieron conocimiento a través de varias denuncias e intervenciones policiales en zonas de ocio nocturno del barrio de Chueca. Varios varones habían sufrido robos al perder la conciencia.
Los ladrones abandonaban a sus víctimas en la vía pública cuando ya les habían sustraído todo lo que deseaban. Algunas dejadas con una sobredosis.
